Los sueños nos proyectan en el tiempo, y generan dentro de nosotros ilusión, alegría, pasión y entusiasmo. Un papá le ayuda a su hijo a encontrar sus sueños cuando lo acepta tal y cual es, cuando lo ama, lo bendice, y lo expresa y lo manifiesta de mil maneras.  

En este capítulo Sixto Porras nos reta a despertar la ilusión de nuestros hijos para pensar en su futuro y la realización de sus sueños.  

La principal forma de reconocer los dones y talentos de nuestros hijos es a través del tiempo; cuando uno ve su fuente de interés, lo que a ellos les llama la atención, y lo que les gusta hacer. Cuando nos damos cuenta de lo que aman, analizamos lo que hablan, y observamos en lo que invierten su tiempo, podemos descubrir sus intereses y tener luz sobre el llamado de su corazón. 

En este capítulo Sixto Porras nos motiva a reflexionar sobre la importancia de nuestro rol como padres en el descubrimiento de las habilidades y talentos de nuestros hijos. Obtendrá recomendaciones prácticas para identificar y fortalecer las áreas fuertes de sus hijos.  

Los pensamientos determinan nuestra conducta, nuestros sentimientos, nuestro presente, y nuestro futuro. A la vez, los pensamientos van a permitirnos interpretar el pasado. Los pensamientos son cruciales en la vida de cualquier ser humano, porque el pensamiento define su identidad y su futuro, mientras le permite interpretar lo que está a su alrededor.  

Es por esto, que Sixto Porras nos anima a desarrollar pensamientos correctos en nuestros hijos. Debemos enseñarles cómo elegir sabiamente lo que leen, lo que escuchan y todo aquello que alimenta sus pensamientos.  

La familia es trascendental en la vida de todas las personas porque es la principal constructora de recuerdos. Es en casa donde los niños aprenden a socializar, y a desarrollar la fortaleza emocional necesaria para crecer. Sin embargo, esto es un proceso que se logra al interactuar con ellos, afirmándoles y construyendo recuerdos valiosos y significativos.   

En este capítulo Sixto Porras nos anima a pasar tiempo con nuestros hijos, porque con los años, son los recuerdos compartidos los que nos permiten establecer un vínculo afectivo que sea tan fuerte que perdure con el tiempo.  

El amor incondicional se expresa y se lleva a la práctica cuando yo amo a pesar de una mala calificación. Muchas veces uno siente decepción cuando ha dado todo por el hijo, y el hijo no corresponde como debe. Pero ahí nuestro amor tiene que ser incondicional.  

En esta sesión Sixto Porras nos ayuda a entender que habrá momentos donde nuestros hijos nos van a fallar, pero esto será una gran oportunidad para que sepan que son amados incondicionalmente. 

En esta sesión, Sixto Porras nos recuerda que uno de nuestros roles como padres es enseñar a nuestros hijos a cultivar la felicidad en sus vidas. La alegría no es algo que depende de circunstancias externas. Es una decisión que toma nuestro corazón, y lo expresamos externamente con sonrisas, palabras de gratitud, y de reconocimiento, en lugar de tener palabras de reclamo, de juicio o de crítica. 

Somos personas felices cuando asumimos la responsabilidad de construir nuestro propio destino, tomamos decisiones y actuamos con una conciencia tranquila. 

Cuando enseñamos a nuestros hijos a ser agradecidos, les estamos enseñando a valorar lo que tienen y a multiplicarlo, mientras disfrutan de un sentimiento de contentamiento y plenitud.   

Sixto Porras dice que el mayor beneficio que obtiene un padre al enseñar a su hijo a tener gratitud es ver desarrollarse en él un corazón generoso, servicial, compasivo y educable.   

Nuestros hijos, al crecer, verán confrontados los valores con los que fueron educados. Conocerán a personas que tienen valores distintos a los suyos, y en ese momento tendrán que hacer su propia elección.  

En este capítulo Sixto Porras nos enseñará que, si enseñamos a nuestros hijos a manejar su libertad con responsabilidad y a confiar en Dios su destino, podemos confiar que acertarán con sabiduría en sus decisiones.   

Tener intacta la capacidad de asombro es tener intacta la capacidad de admirarse por lo pequeño y por lo grande, por la mañana, por la tarde y por la noche, por el verano, la primavera, el otoño, y el invierno. La vida tiene que sorprendernos, y para lograrlo debemos mantener intacta nuestra capacidad de admirar y apreciar. 

En este capítulo, Sixto Porras nos dirá el secreto para enseñarles a nuestros hijos a mantener intacta su capacidad de asombro: entender que lo que viven es un milagro que viene de la mano de Dios. 

Para nuestros hijos, su primera fuente de inspiración para construir su identidad y personalidad se encuentra en casa. Ellos se definen a partir de las palabras de afirmación o de crítica, y a partir de nuestros gestos de amor o de rechazo.  

En este capítulo, entenderemos que debemos asumir la responsabilidad y el privilegio que Dios nos ha dado de influenciar el destino de nuestros hijos, y ser intencionales en las palabras que utilizamos.  

Escuchar es prestar atención a nuestros hijos, detenernos para mirarlos a los ojos, sentir su corazón, y comprender lo que nos quieren decir.   

Expresarnos es una necesidad que todos los seres humanos tenemos. Pero escuchar es una habilidad que se aprende, y se desarrolla de acuerdo con la importancia y respeto que le otorguemos a los que están a nuestro alrededor. 

En este capítulo Sixto Porras nos motivará a tener una escucha genuina para nuestros hijos.  

Los valores son como los rieles que nos permiten realizar con acierto el viaje de la vida. Es esa carretera sobre la que se construye nuestra vida, los enunciados que nos guían a cumplir con éxito la misión que se nos ha confiado. Son los faros, las directrices que guían la conducta humana, las bases sobre las cuales sustentamos nuestro proyecto de vida.  

Sixto Porras nos guiará en aquellos valores que debemos inculcar en nuestros hijos a fin de desarrollar su vida espiritual.  

Una de las lecciones de vida más importantes que debemos enseñar a nuestros hijos es cómo vivir con paz financiera. Los problemas en el área financiera pueden llevar a la familia a un viaje de dolor interminable.  

En ese capítulo entenderemos que la obligación de enseñar a los hijos sobre finanzas recae en los padres, en aquellos que están como cabezas de hogar.   

Es normal que los padres nos preocupemos por el bienestar de nuestros hijos, pero el hecho de no dejar que sus hijos aprendan por ellos mismos a enfrentar los retos propios de la vida va a impedir que se desarrollen con la fortaleza necesaria para crecer.  

Sixto Porras nos entrena para ayudar a nuestros hijos a enfrentar con sabiduría, resiliencia y esperanza las dificultades de la vida.  

No podemos encerrar a nuestros hijos en una burbuja y defenderlos siempre, llega el momento en el cual ellos deben decidir por ellos mismos.  

Sixto Porras nos expondrá una de nuestras tareas más importantes: preparar a nuestros hijos para enfrentar la vida por ellos mismos, con las herramientas necesarias para que lo hagan de la mejor forma y con una sana conciencia. 

El verdadero éxito lo mide la capacidad de amar a nuestros hijos en las diferentes etapas que viven. Y el secreto consiste en llegar juntos al final, otorgando aceptación, admiración, compañía y consejo.   

En este capítulo entenderemos el papel importante de la familia para el desarrollo saludable de nuestros hijos. Sixto Porras nos dará algunos consejos para velar por un ambiente de amor y aceptación en nuestra familia.