“Aunque nunca hemos tenido una conversación personal, quiero que sepa que le considero más que un mentor para mí. En muchas ocasiones, cuando enfrento desafíos en mi vida o en mi servicio a otros, no necesito llamarte… simplemente voy a tus audios, tus prédicas, o entro a la página de Enfoque a la Familia, y ahí encuentro dirección, sabiduría y una palabra de Dios a tiempo para mi situación.
Gracias a sus enseñanzas y su ejemplo, hoy estoy cumpliendo un sueño que llevaba mucho tiempo guardado: estamos dando un taller matrimonial vía Zoom para matrimonios. Y muchas veces, cuando estoy en una sesión de consejería, recomiendo a las personas que visiten Enfoque a la Familia, porque sé que ahí encontrarán esperanza y guía.”