Una mirada de impaciencia (o 20). El auto golpeado. Indiferencia y falta de respeto. Comerse lo que quedaba de tu helado, ¡por decirlo en voz alta! Para algunos padres, los años de la adolescencia ponen a prueba los lazos de amor incondicional como ninguna otra época de crianza. No podemos obligar a nuestros hijos a comportarse con respeto, a amarnos de todo corazón o, seamos sinceros, incluso a estar cerca de nosotros.
Pero aquí están las buenas noticias: después de trabajar con adolescentes y sus familias durante más de una década, he notado cuatro acciones claves que ayudan a los padres a conectarse con sus adolescentes y, como resultado, hacen que sea más fácil para ellos apreciar a sus familias de nuevo.
Luche de manera justa
El conflicto no es el problema; saber cómo resolverlo pacíficamente sí lo es. En nuestra casa, llamamos a la resolución saludable de conflictos “luchando de manera justa”. El objetivo es llegar a un compromiso o a una tregua con una mayor comprensión del otro, en lugar de herirnos entre sí con palabras que hieran o con fría indiferencia. Cuando nos atenemos a las reglas de una lucha buena y limpia, la resolución siempre es mejor.
Si quiere que sus adolescentes se involucren en una discusión significativa que carezca de insultos, golpes bajos y discursos despectivos, muéstreles cómo. Esto significa que usted:
- Escuche para poder entender.
- No critique cosas que el otro no puede cambiar, tales como su capacidad de aprendizaje, su agilidad física o su apariencia.
- No use la violencia física ni la coerción.
- Apéguese a un asunto a la vez.
- Crea lo mejor hasta que se demuestre la culpa.
- Reserve su poder de veto para los problemas más grandes.
- Acepte cuando usted se equivoca.
- Pida perdón cuando sea necesario (incluso cuando su falta de respeto fue instigada por él o ella).
La clave para modelar una lucha justa con un adolescente cargado de hormonas es mantener sus propias emociones bajo control. Proverbios 17:27 dice: “El que refrena sus palabras tiene conocimiento, y el que tiene un espíritu fresco es un hombre de entendimiento”.
Descífrelos
Descifrar a un adolescente suena como un imposible, similar a comprender la física cuántica o tomarle un video a Pie Grande. Aunque puede ser imposible envolver nuestras mentes en torno al paisaje caprichoso de nuestros adolescentes, sí podemos conocerlos como individuos. Claro, usted sabe que a su hijo todavía le da hambre a las 4 p.m. tal como cuando tenía 5 años, pero ¿sabe cuáles son sus mayores temores ahora que tiene 16? Puede que sepa que su hija preferiría estar castigada durante una semana que limpiar su habitación, pero ¿sabe quiénes son sus mejores amigas y por qué?
Demuestre su amor tomando tiempo para conocer sus gustos, aversiones, miedos, esperanzas, conflictos y logros. Sus adolescentes están cambiando rápidamente, eso significa que usted tiene el gozo y la responsabilidad de descubrirlos continuamente: quiénes son y en quién se están convirtiendo. Mostrar interés en sus adolescentes puede no provocar una reciprocidad instantánea, pero es probable que se suavicen cuando vean que usted realmente se preocupa por conocerlos de verdad.
Suéltelos
Nuestro objetivo como padres es ayudar a nuestros hijos a llegar a la edad adulta antes de que se vayan de casa, no esperemos a que lo resuelvan después de irse. Para hacer esto, tiene que conceder libertades, incluso cuando los adolescentes no usen esas libertades sabiamente. Permítales tomar cada vez más sus propias decisiones sobre comida, sueño, tareas, compras y actividades, y permítales disfrutar de las recompensas o sufrir las consecuencias naturales de sus elecciones.
Permítales probar y fallar con tan poco “rescate” como sea posible. Por ejemplo, si le ha dado a su adolescente la libertad de conducir su auto y ella lo golpea, hágale saber que ella es responsable de las reparaciones. O si él trabaja duro para comprarse un automóvil, déjelo decidir qué juego de neumáticos comprar (incluso si cree que es una opción frívola).
Prevea el cambio
Una de las únicas certezas acerca de la adolescencia es que terminará. En pocos años, su relación cambiará. Entonces, antes de que sus adolescentes comiencen la edad adulta, pregúntese:
- ¿Cómo quiero pasar los días que nos quedan juntos?
- ¿Hay batallas que puedo abandonar?
- ¿Hay experiencias que quiero que compartamos?
Aproveche al máximo estos días y cuénteles a sus adolescentes por qué está siendo intencional. Invierta en su relación, no solo para evitar arrepentirse, sino también para que sus adolescentes tengan una base sólida para el futuro.
Descubra sus fortalezas de crianza y áreas de crecimiento
Como padre, usted desea desarrollar chicos temerosos de Dios, pero eso puede ser muy desafiante. Saber cuáles son sus fortalezas y debilidades como padre puede ayudarlo a identificar las habilidades que necesita para criar niños sanos, maduros y responsables. Realice esta evaluación para descubrir sus fortalezas únicas y aprenda sobre las áreas en las que podría usar crecer más para convertirse en un mejor padre.
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