Conozca sobre nuestro próximos talleres
Scroll Automatically

¡No soporto los berrinches!

niño sentado en una banca de un parque haciendo berrinche

¿Por qué no soportamos los berrinches?
Porque nos enseñaron que los “niños buenos o educados” no hacen berrinches. Así que asociamos los berrinches con “malos padres” que no cumplen con su función de corregir, y nos da “pánico escénico” cuando nuestros propios hijos hacen berrinches en lugares públicos.

Porque generalmente estamos demasiado ocupados para atender un berrinche. Estamos cansados, con hambre, estresados, con problemas o con alguna necesidad insatisfecha, que hace que nuestros niveles de tolerancia bajen al enfrentar una situación incómoda.

Porque esperamos que los niños expresen sus necesidades o disconformidades de la forma en la que nosotros, los adultos, lo haríamos; con respeto, diplomacia, ecuanimidad, etc,… Bueno, aunque si lo pensamos bien, quizá nosotros también hagamos berrinche de vez en cuando.

¿Hay alguna otra razón en específico por la que cree que no soporta los berrinches?

Cambiando la forma de ver los berrinches
Los berrinches son una parte esencial del desarrollo del niño; son una evidencia de que nuestros hijos están aprendiendo a lidiar con la frustracióny por tanto, también están aprendiendo a desarrollar su tolerancia, expresar sus necesidades y definir su identidad. Aunque los berrinches sean incómodos, son una maravillosa oportunidad para darles herramientas a nuestros hijos sobre cómo regular sus propias emociones. 

En muchas ocasiones, los berrinches pueden ser anticipados por los padres. Le doy algunas recomendaciones que le ayudarán a disminuir la frecuencia y la intensidad de los berrinches:

  • Avise al niño unos minutos antes de cambiar de actividad. “Dentro de 5 minutos, dejarás de jugar e iremos a comer”.
  • Redireccione la atención de su hijo, de forma que encuentre motivación en algo más. Por ejemplo, si es hora de irse del parque y luego sigue la merienda, le puede preguntar: “¿para la merienda,  prefieres galletas o pancito?” Mientras le toma de la mano suavemente y comienza a caminar. 
  • Establezca rutinas. Si los niños hacen las actividades todos los días en la misma secuencia (por ejemplo, levantarse, desayunar, bañarse, lavarse los dientes, etc) hace que ellos sepan lo que va a suceder sin que se los digamos, e implicará menos resistencia porque las actividades se han convertido en hábitos.
  • Procure que se acueste temprano y haga las siestas acordes a su edad para que no esté demasiado cansado o el sueño afecte su estado de ánimo.
  • Procure que el niño tenga cinco tiempos de comida saludables, cada 3 horas aproximadamente, para evitar que el niño tenga mucha hambre y esto pueda afectar en su humor.  
  • Si hay o van a haber cambios, explíquele antes de que los descubra por sí mismo. Si por ejemplo, todos los días desayuna con cereal y se acabó, antes de servirle otra cosa dígale: “El cereal se acabó; más tarde vamos a comprar, ¿hoy quieres huevitos con tortilla o pan con jamón?”; o si todos los sábado papá lo lleva al parque y ese sábado papá no va a poder ir, desde el día anterior o muy temprano papá le dice: “hijo, mañana no voy a poder llevarte al parque porque… (y le explica lo razón)”.
  • Dé las indicaciones en un tono firme y amable.
  • Sea firme, consistente y consecuente.
  • Cuídese a usted mismo. Si nosotros los padres estamos bien, tendremos mejores niveles de tolerancia para responder a las necesidades de nuestros hijos. Aplica también dormir lo suficiente, tener cinco tiempos de comida saludables, dedicar tiempo para nosotros mismos, hacer ejercicio, etc.

Sin embargo, es casi imposible anticiparnos a todo y además, la experiencia de los berrinches es importante para que los niños aprendan a expresar lo que sienten y a regular sus emociones. Nuestro papel como padres durante un berrinche es vital para que convirtamos esos momentos tan irritantes, en oportunidades para educar a nuestros hijos en el manejo de las emociones. 

Mujer y niño sonriendo y abrazados

Conexión Antes Que Corrección

Conectarnos con los sentimientos, pensamientos, e incluso, frustraciones de nuestros hijos, es el primer paso para instruirlos de forma sabia y eficaz.  

 Enfoque a la Familia presenta una serie de videos que le ayudarán a mantener un equilibrio entre el amor y la firmeza mientras educa a sus hijos. 

Artículos más recientes

Consejos para Matrimonios con Hijos Especiales

A través de estos tiempos difíciles, descubrimos principios matrimoniales esenciales que hicieron crecer el amor que sentíamos el uno por el otro y fortalecieron nuestro matrimonio. Al cuidar de nuestra hija con necesidades especiales nuestra relación se hizo más resiliente.

Leer más »
¿Cómo las mujeres provida empoderadas pueden empoderar a otras mujeres?

¿Cómo las mujeres provida empoderadas pueden empoderar a otras?

Convertirse en alguien que empodera a otros comienza con empoderarse a uno mismo, y hacerlo es más fácil de lo que piensa. Usted no necesita un título en ciencias, leyes o teología para marcar una diferencia. Después de todo, hay pasos simples que pueden fortalecer a las mujeres con la confianza necesaria para elegir la vida.

Leer más »
Logo - Agotamiento Emocional - Enfoque a la Familia
Si siente que sus reservas físicas y emocionales se han acabado, este curso es para usted. Un llamado al descanso, la salud integral y la confianza en Dios
Logo azul transparente de Enfoque a la Familia - EALF

Escriba a continuación lo que desea buscar

Buscar

Reciba contenido especial e información actualizada

Reciba contenido especial e información actualizada

Logo Blanco Largo de Enfoque a la Familia

Suscribase a nuestro boletin

Al enviar este formulario, usted autoriza a Enfoque a la Familia enviarle información o recursos a su correo electrónico.

Reciba contenido especial e información actualizada

Reciba contenido especial e información actualizada

Logo Enfoque a la Familia Ecuador

Suscribase a nuestro boletin

Al enviar este formulario, usted autoriza a Enfoque a la Familia enviarle información o recursos a su correo electrónico.