Cuando los padres eligen servir al Señor, vivir consistentemente y aprovechar la oportunidad de estar presentes e involucrados en las vidas de sus hijos, fomentan la identidad y enseñan valores.
Interactuar con otras personas
Según el psicólogo Erik Erikson, el desarrollo infantil es principalmente un proceso mediante el cual los niños adquieren un sentido de identidad personal a través de la interacción con otras personas. Todo comienza en el momento en que un bebé llega a casa del hospital, y papá es uno de los primeros y más importantes actores de la escena. Los padres incentivan el desarrollo de la identidad y enseñan valores cuando ayudan a moldear los corazones y las mentes de sus hijos. Esto sucede simplemente al interactuar y ser ellos mismos delante de sus hijos.
Por supuesto, esto podría tener una variedad de resultados. Todo depende de qué tipo de persona es papá y cómo se comporta. Pero una cosa es cierta: los papás enseñan valores estando presentes, siendo afectuosos e involucrándose y esforzándose consciente e intencionalmente por vivir sus principios, creencias y valores frente a sus hijos. Si un padre hace bien su trabajo, sus hijos aprovecharán la fuerza y la bondad de su ejemplo por el resto de sus vidas. Este es otro aspecto del legado de un padre a sus hijos.
El Código Josué
¿Cómo funciona? El primer paso y más importante en el proceso es hacer una elección
consciente. Desde el principio, un padre tiene que decidir vivir según el Código Josué.
Al final del Libro de Josué, cuando la tierra ha sido conquistada y el pueblo de Israel está a punto de decidir quiénes son y qué quieren hacer, Josué les presenta este conmovedor desafío:
“Por lo tanto, ahora ustedes entréguense al Señor y sírvanle fielmente. Desháganse de los dioses que sus antepasados adoraron al otro lado del Río Éufrates y en Egipto, y sirvan solo al Señor. Pero, si a ustedes les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del Río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor”. (Josué 24:14-15, NVI)
Conociendo y Sirviendo al Señor
Elijan ustedes mismos. Ese era el desafío central. Los padres fomentan el desarrollo de la identidad y un concepto positivo de sí mismos en sus hijos cuando siguen este principio. Antes de hacer cualquier otra cosa, papá tiene que descubrir quién es él y de qué se trata su vida; tiene que preguntarse qué es lo más importante. ¿Qué es la Única Cosa que lo levanta por la mañana, y lo que más desea transmitir a sus hijos?
Por encima de todo, esta Única Cosa tiene que ser algo que papá haya asimilado e interiorizado por sí mismo. Algo arraigado en su experiencia de vida, identidad, propósito, pasión, dones, valores centrales y responsabilidades. Si papá simplemente recurre a un experto, un gurú, una celebridad popular o la opinión pública para que le diga qué es valioso y verdadero, entonces estará eludiendo su responsabilidad como padre y como hombre. El objetivo es identificar sus propias creencias y deseos personales, porque es de donde proviene el verdadero poder del legado de un padre.
Las Escrituras dejan un punto perfectamente claro: para Josué, Lo Más Importante en la vida era conocer y servir al Señor. Fue su compromiso con este valor central lo que dio forma a su identidad y lo convirtió en un gran líder. Su incansable dedicación a esa Única Cosa dejó un sello imborrable no solo en su familia, sino en toda una nación. Lo mismo puede ser cierto para cualquier padre que decida construir su vida sobre esa Roca.
Los padres promueven el desarrollo de la identidad al vivir consistentemente
Una vez hecha la elección, comienza el trabajo. En este punto, papá enfrenta el desafío de vivir consistentemente con las determinaciones y decisiones que ha tomado. Una cosa es decir que uno cree en algo; pero otra cosa muy distinta es expresar esa creencia en acciones que afectan la vida de los demás. Los papás enseñan valores a sus hijos cuando practican la disciplina, la resiliencia, el enfoque, la perseverancia y la determinación de entregarse por completo a sus convicciones espirituales. Si los papás hacen eso, no terminarán en la comprometida posición de decirles a sus hijos: “Haz lo que digo, no lo que hago”. El objetivo es mantener lo que decimos y lo que hacemos en el mismo plano.
Vivir consistentemente significa buscar oportunidades para poner en práctica estos principios de vida. Se trata de que, mientras vamos caminando por la vida, nos preguntemos: “¿Cómo encaja esta experiencia en el patrón?”.
Jesús es nuestro mayor ejemplo en este sentido. Él sabía quién era y hacia dónde iba (Juan 13:3). Con determinación se propuso subir hasta Jerusalén (Lucas 9:51), sabiendo que iba a sufrir y morir por nuestros pecados. Pero Jesús también estuvo atento a las “citas divinas” que surgieron en el camino. Vivió el momento y puso atención a otras personas, personas como Zaqueo, la viuda de Naín y la mujer samaritana en el pozo. Nuestro Padre Celestial vio a estas personas por lo que eran y se acercó para satisfacer sus necesidades. Buscó oportunidades para enseñar, sanar y dar. De eso se trata vivir consistentemente.
La importancia de aprovechar las oportunidades
Los papás enseñan valores cuando están presentes y se involucran en las vidas de sus hijos. Si usted es un padre, practique aprovechar las pequeñas oportunidades para mostrarles a sus hijos qué es lo que considera Lo Más Importante en su vida.
Recuerde las palabras de Moisés: “Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”. (Deuteronomio 6:7, NVI).
Como demuestra este versículo, no estamos hablando de sesiones formales de enseñanza. No piense que es algo parecido a una escuela dominical o un devocional familiar alrededor de la mesa; más bien, se trata de seguir el ejemplo de Jesús. A medida que va por la vida, busque las pequeñas cosas que suceden en el camino, y manténgase alerta a estas oportunidades cuando vaya con sus hijos en el auto, cuando se dirijan a una práctica de fútbol, cuando estén haciendo compras en el supermercado o durante su rutina nocturna a la hora de acostarse.
Los Padres Incentivan el Desarrollo de la Identidad a través de Conversaciones
Los papás enseñan valores haciendo “preguntas que hacen pensar”. Por ejemplo, si un niño pregunta: “Papá, ¿cómo crees que será el cielo?”, el padre podría responder: “¿Cómo crees tú que será?” En lugar de dar datos y respuestas rápidas, los padres fomentan el desarrollo de la identidad en sus hijos cuando participan en conversaciones y cuentan historias. Mantener abiertas las líneas de comunicación ayudará a los padres a incentivar el desarrollo de la identidad en sus hijos y a enseñarles valores importantes.
Si usted logra hacerlo exitosamente, la conversación podrá durar toda la vida.
Serie:
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© 2022 Focus on the Family. Todos los derechos reservados. Utilizado con permiso. Publicado originalmente en inglés en focusonthefamily.com.
