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¿Mi Adolescente está Luchando con la Homosexualidad?

Mujer joven sentada escribiendo

Puede que se esté preguntando; ¿qué está pasando con mi hijo? Se ha apartado de su familia y se ha aislado de su antiguo grupo de amigos, especialmente de los niños de la iglesia. Luego está ese nuevo amigo que ha hecho. Actúan más como, bueno, novios; que como chicos que son amigos.

O tal vez sea su hija. Le ha costado mucho encajar con otras chicas, pero ahora se viste y actúa de manera diferente; más parecida a esa chica de su clase de inglés.

Como padre, es posible que le preocupe que su hijo luche con la atracción, comportamiento o identidad del mismo sexo. Lamentablemente, esta tendencia está aumentando, influenciada por la desintegración de la familia y la confusión en la iglesia sobre el diseño de Dios para la sexualidad. Si a esto le añadimos la enorme influencia de los activistas identificados como homosexuales y sus aliados en la sociedad, no es de extrañar que los jóvenes estén confundidos.

Al discutir los “pecados secretos” con los que las adolescentes luchan y confiesan en su blog, la autora y oradora Jessie Minassian admite que uno de los cinco principales involucra las relaciones entre personas del mismo sexo. Y un estudio reciente confirma su testimonio, ya que señala que un número creciente de jóvenes de 18 a 24 años no se identifican como “exclusivamente heterosexuales”. Casi un tercio se ubica en algún lugar de una escala donde la homosexualidad es una opción. Los adultos jóvenes están más abiertos que nunca a la experimentación sexual. ¿Qué debe hacer si sospecha que su adolescente está luchando?

Dé un paso atrás

Antes de abordar este tema emocional y complicado, dé un paso atrás y respire hondo. Esto suena contradictorio: todo en usted quiere lanzarse y “arreglar” a su adolescente. Pero usted no puede. Si intenta hacerlo, lo más probable es que lo aleje, en lugar de acercarlo más.

Primero tratemos con nosotros mismos. Aquí hay algunas ideas que pueden ayudar.

Apártese de cualquier desprecio o juicio hacia las personas de tendencia homosexual.

Minassian dice: “Los adolescentes pueden oler a una persona crítica a cinco millones de millas de distancia”. Si ha sido despectivo con aquellos que se identifican como lesbianas, gays o bisexuales, su hijo lo sabrá y ciertamente no querrá compartir sus luchas con usted. Pídale a Dios que cambie su corazón, reemplazando el desprecio y la falta de respeto con amor y compasión hacia otros pecadores.

Encuentre a alguien de confianza con quien hablar y orar antes de hablar con su hijo.

Si está casado, idealmente esta persona sería su cónyuge. Aunque las madres y los padres tratan los problemas emocionales de manera diferente, es importante que los dos estén de acuerdo sobre cómo abordar este asunto con su hijo.

Si usted es un padre o madre soltero, esta persona podría ser un amigo cercano, un mentor, un pastor o un consejero de confianza. Tenga varias conversaciones abiertas y honestas sobre lo que ve en su hijo, cuáles son sus miedos y las posibles formas de sacar a relucir el tema. Pídale a Dios que calme su corazón y lo llene de Su amor, en lugar de cualquier vergüenza o temor asociado con su hijo y su posible lucha homosexual.

Vea a su adolescente como Dios lo ve

La cultura ha sido testigo de un gran cambio en la definición de homosexualidad. Con el tiempo, ha pasado de ser un comportamiento a una afección, y de una afección a un tipo de persona: una identidad.

Sin embargo, este no es el punto de vista bíblico. Si bien las Escrituras enseñan que el acto sexual fuera del matrimonio nunca está permitido, ese comportamiento no se considera una identidad, no es algo que define a una persona. Dios no ve a un individuo “gay”, “lesbiana” u “homosexual”. Él ve a hombres y mujeres, hechos a Su imagen, profundamente dañados por el pecado y, como todos nosotros, necesitando desesperadamente un Salvador.

Los adolescentes que luchan con la homosexualidad, y que ponen su confianza en Cristo, no son “homosexuales” ni “cristianos homosexuales”. Son hijos e hijas del Rey. Las etiquetas tienen una manera fácil de convertirse en profecías autocumplidas. Así que tenga cuidado de no usar las etiquetas del mundo en su hijo. Puede reconocer su lucha sin ponerle una falsa identidad.

Infórmese y equípese

¿Sabe lo que dice la Biblia sobre la homosexualidad? ¿Entiende el corazón de Dios por los que pecan en el área sexual? Vaya más allá de lo que dicen los medios y aprenda más sobre el estilo de vida y la mentalidad      detrás del comportamiento homosexual. Este conocimiento lo ayudará a responder mejor a su hijo y también a navegar por los muchos cambios que estamos viendo y experimentando en nuestra cultura, y podrá ayudar a sus hijos a pensar claramente sobre la homosexualidad y el diseño de Dios para la sexualidad humana.

Hable con su hijo adolescente

Una vez que haya confrontado sus propias percepciones y actitudes, es hora de abordar el asunto con su hijo adolescente.

Empiece pasando tiempo juntos

Si aún no lo está haciendo, convierta en una prioridad hacer algo con su adolescente varias veces a la semana. Podría decir algo como: “Cariño, sé que nuestras vidas están ocupadas en este momento. Pero quiero que sepas que eres importante para mí. Quiero que comencemos a hacer cosas juntos más a menudo “. Y luego, cúmplalo. Podría ser tan simple como comer juntos varias veces a la semana. O preparen una comida juntos, hagan un mandado juntos, vayan de compras juntos… ya entiendes la idea.

Sea más abierto acerca de sus propios pecados y luchas

Es mucho más probable que los adolescentes compartan con personas que sean abiertas y honestas, que con aquellos que se presentan como perfectos. Así que comparta algunas de sus luchas. “Sabes, me he dado cuenta de lo crítico que soy. Dios me está hablando de no ser así. Si me oyes decir algo cruel sobre los demás, ¿me lo harías saber?”.  

Después de que sus hijos adolescentes levanten la mandíbula del piso, comenzarán a notar que usted está trabajando para ser abierto y honesto. No estoy diciendo que les cuente a sus adolescentes todos los detalles de cualquier pecado en el que haya estado involucrado, pero hágales saber en general que ha luchado y asegúrese de decirles cómo esos pecados lo afectaron negativamente.

Bendiga a sus hijos, constantemente

En el fondo, las atracciones homosexuales no tienen que ver necesariamente con el sexo. Para los varones, a menudo tiene más que ver con la imagen de sí mismos y la envidia, especialmente en lo que se refiere a la masculinidad. Sea proactivo para afirmar lo bueno que ve en la masculinidad de su hijo, incluso antes de abordar el tema. Y en lugar de abordar la homosexualidad directamente, podría comenzar hablando de la masculinidad. Podría preguntar: “¿Cómo define el mundo la masculinidad? ¿Qué significa realmente ser un hombre? ¿Para Dios qué significa una masculinidad saludable? “.

En el caso de las niñas, a menudo anhelan la conexión con los demás o un sentido de feminidad interiorizado y saludable. Hágale saber a su hija lo bueno que ve en ella y en su feminidad. También pueden conversar sobre lo que significa ser mujer: “¿Qué es una feminidad saludable? ¿Ser mujer significa ser una       alfombra de piso, ser seductora y débil? ¿Cómo ve Dios la feminidad? ¿Cómo luchas en esta área? “

Comience la conversación

Aquí es donde algunas personas sabias de su círculo orarán con usted y le darán buenos consejos. Pero no existe un guion único para todos sobre cómo abordar el tema, o específicamente, cuándo abordar a su hijo. Cada situación es diferente. Por ejemplo, si encontró pornografía gay en el teléfono o la computadora de su adolescente, podría ser necesario un enfoque más directo. Pero hágalo con amor, sin ira ni acusación. Si su adolescente está teniendo dificultades para establecer relaciones saludables con compañeros del mismo sexo o no se ajusta a las normas de la sociedad sobre masculinidad o feminidad, esos pueden ser los temas que puede iniciar con él o ella.

Es posible que desee abordar el tema de manera más indirecta, preguntándole a su adolescente: “He estado leyendo y escuché sobre problemas con los que los adolescentes luchan. ¿Sabes si alguno de tus amigos tiene problemas con alguno de ellos?”. Puede ser menos incómodo y conflictivo tener esta conversación mientras va conduciendo su auto, porque usted puede mirar por el parabrisas y no hacer contacto visual directo.

Si los amigos más cercanos de su adolescente están confundidos sexualmente, si su adolescente se está aislando o es rebelde, o si descubre que está luchando con la atracción por el mismo sexo, puede considerar la ayuda de un pastor o consejero. Un paso como este requerirá orientación y oración. También asegúrese de confirmar que los puntos de vista del consejero o pastor sobre la homosexualidad estén alineados con las Escrituras.

Asegúrele a su hijo su amor incondicional. Una de las preguntas más profundas en el corazón humano es esta: si sabes lo peor de mí, ¿me seguirás amando? Confirme su amor incondicional hacia su hijo. Hágale saber que le importa, sin importar con qué esté luchando. Recibir amor y aceptación de su parte traerá una profunda restauración al corazón de su hijo.

Lea más aquí:

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© 2021 Focus on the Family. Todos los derechos reservados. Utilizado con permiso. Publicado originalmente en inglés en focusonthefamily.com.

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