“Mi hija pasa horas intercambiando mensajes de texto con un tipo”, me dijo un amigo el otro día. “No lo he conocido, y no sé qué hacen en línea, pero me hace sentir incómodo”. Este amigo expresó la misma confusión y preocupación que muchos padres experimentan sobre la forma en que los adolescentes tienen citas.
Hoy en día, tener una cita es algo completamente diferente a la chica que espera por teléfono a que el chico llame y la invite a salir. Una madre me dijo: “Me sorprendió saber que para mi hija tener una cita con alguien significaba conversar en Facebook con un chico de su clase y cambiar su estado a ‘en una relación’”.
Como sea que los adolescentes lo definan, más de la mitad de los adolescentes en Estados Unidos tienen citas regularmente (informales, no exclusivas) y una tercera parte tiene una relación de pareja estable (exclusiva). Su panorama de citas ha cambiado con respecto a las generaciones anteriores debido a la inclusión de las redes sociales y los mensajes de texto y la influencia de una cultura de jóvenes adultos que avanza rápidamente hacia el sexo casual.
Entonces, ¿cómo ayudamos a guiar a nuestros adolescentes hacia relaciones saludables que honren a Dios? Combinando lo mejor de los enfoques moderno y tradicional.
Aproveche las costumbres de hoy.
No todas las tendencias de las citas modernas son poco saludables. Gracias a una mentalidad tribal moderna, los adolescentes se sienten más cómodos conociéndose en entornos grupales, y a menudo tienen citas en grupos. Esto hace que sea más fácil que un interés amoroso sea examinado por los amigos y que los adolescentes se responsabilicen mutuamente. Obviamente, la presión de los compañeros puede ir en una dirección negativa, pero esto disminuye cuando conocemos a los individuos en su grupo. A medida que nuestros adolescentes se sienten atraídos por alguien, podemos pedirles a sus amigos que lo ayuden a determinar si se mantienen fieles a quiénes son o cambian de personalidad para ajustarse a su interés amoroso.
Discuta sobre las redes sociales
Para aquellos adolescentes a los que se les permite usar redes sociales apropiadas para su edad, los padres y adolescentes pueden conocer rápidamente el carácter y los valores de otras personas según lo que publican en sus redes sociales. Estas búsquedas se pueden usar para iniciar discusiones sobre las cualidades de un futuro compañero y lo que los adolescentes buscan en un novio o novia.
Monitoree textos
Enviar mensajes de texto, aunque no es la forma ideal de comunicación social, tiene un lado positivo. Les permite a los adolescentes dedicar tiempo para conocerse, aparte del lado físico de una relación. Si bien la tecnología no controlada podría llevar a enviar mensajes de texto sexuales y fotos de sí mismos que pueden ser comprometedoras, los padres no deberían temer a esta forma de comunicación si están dispuestos a establecer límites.
Algunos padres tienen la regla de que, si le piden el teléfono a su adolescente en cualquier momento, este debe entregarlo para que se revisen los textos enviados. Si el teléfono no es entregado fácilmente, los privilegios de enviar mensajes de texto se pierden por un tiempo. Otros padres solo permiten una cierta cantidad de textos, por lo que requieren que los adolescentes sean más cuidadosos con sus palabras.
No olvide el pasado
Tan estrictas y “pasadas de moda” como puedan parecer las generaciones anteriores, su cultura mantuvo estándares morales claros. Por ejemplo, una niña soltera nunca podría estar sola con un niño en su habitación (o en cualquier lugar de la casa), y los adolescentes tenían toques de queda. Debían hacer saber a sus padres adónde iban y qué hacían, y con quién. Estos límites se establecieron para proteger a los adolescentes de la tentación, el daño indebido y la vergüenza. Los mismos límites pueden ayudar a mantener las acciones de los adolescentes modernos bajo control y salvaguardar sus corazones, mentes y cuerpos para que no se arrepientan ni lastimen.
Júntelo todo
Los padres pueden aprovechar lo mejor de las costumbres de hoy y de antaño. Podemos alentar las actividades grupales, pero también es necesario que conozcamos cara a cara a cada “amigo”. Mientras establecemos toques de queda razonables, podemos pedirles que nos digan dónde están y ayudarlos a establecer límites personales. También necesitamos extender esos límites a cualquier red social y mensajes de texto que les permitamos enviar.
Establecer límites, sin embargo, no es un trato que se hace una sola vez. Es importante que mantengamos el diálogo abierto para que podamos ayudar a nuestros adolescentes a comprender el porqué de cada regla y trabajar pacientemente sus inquietudes con ellos.
Nuestros adolescentes no son realmente tan diferentes a los adolescentes de las generaciones pasadas. Así como nosotros lo fuimos, pueden confundirse acerca de cómo tratar con el sexo opuesto. Los padres Bryan y Hayley han ayudado a sus adolescentes al crear una “zona segura” durante la hora de la cena. Tienen discusiones abiertas con sus tres adolescentes sobre el sexo, las relaciones y la importancia de dar y recibir respeto y honor. Esta zona segura, donde se puede hablar de cualquier cosa, ayuda a los adolescentes a navegar su mundo cambiante.
Los adolescentes necesitan que alguien los escuche, los ame y los acompañe en el proceso de establecer relaciones sanas. Qué maravilloso regalo para toda la vida le damos a nuestros adolescentes cuando nos convertimos en esa persona para ellos.
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Padres y Tecnología
¿Cómo proveer límites a sus hijos en el tema de la tecnología? En la era moderna en que vivimos es vital que los padres de familia estén equipados para la labor de la crianza en esta área tan relevante. En las próximas sesiones Sixto Porras le dará herramientas fundamentales y prácticas que todo padre y madre pueden aplicar en sus hogares a la hora de hablar sobre videojuegos, redes sociales, y los dispositivos tecnológicos.
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* Translation © 2018 Focus on the Family. All rights reserved. Used with permission. Originally published in English at focusonthefamily.com.
