El llamado de Dios no solo tiene que ver con nosotros, sino con nuestros hijos y nuestros descendientes. Cuando usted vive el llamado deja un legado. Su llamado tiene un impacto generacional.
En esta sesión Sixto Porras nos reta a cumplir con nuestro llamado, pensando en nuestras futuras generaciones. Abraham marca el destino de su familia, y Dios establece un pacto con su generación.