Todos los pastores que he conocido están ocupados; algunos más que otros. A pesar de esto, también he conocido a algunos que casi nunca parecen apresurados. Este es un fenómeno extraño. ¿Cómo es que muchos parecen estar tan apurados mientras que sólo unos pocos raramente lo están? Al reflexionar sobre esta pregunta, he llegado a la conclusión de que es una mezcla en partes iguales de: arte, ciencia y disciplina.
Como todos ustedes, tengo un enorme deseo de ser productivo, efectivo y, a la vez, vivir sin prisas. Quizás tenga un largo camino por delante, pero creo que también he recorrido un largo camino.
Al observar la vida de Jesús, tengo la impresión de que su vida fue más ocupada que la de muchos. Las demandas que le hacían las numerosas personas en necesidad que le rodeaban eran más grandes de lo que la mayoría de nosotros tendremos que afrontar. Además de estas necesidades inmediatas, también llevó la carga de entrenar a sus discípulos para que fueran líderes efectivos. Usted y yo tenemos tantas horas en un día como las que tuvo Jesús. También tenemos la ventaja de poder movernos mucho más rápido que Él (tenía que caminar o tomar un burro). Sin embargo, a diferencia de muchos de nosotros, nunca pareció tener prisa, y podemos estar seguros de que el impacto de su ministerio durará más que el nuestro. ¿Cuál es su secreto? Las Escrituras dejan claro que a menudo se escabullía para estar a solas con su Padre, mientras todavía estaba oscuro, y después de un largo y pesado día de ministerio (Marcos 1:35).
Después de largos días de demandas de ministerio hay veces en las que todo lo que quiero hacer es esconderme de la gente, especialmente de la gente de la iglesia. ¡Estoy seguro de que usted nunca se ha sentido así! (Por supuesto que sí.) En medio de los desafíos que enfrentamos, la pregunta que debemos responder es, ¿cómo vivimos una vida sin prisas en medio de una sociedad tan apurada y aun así ser efectivos en el ministerio que Dios nos ha concedido?
Mientras lee mis pensamientos sobre este tema, pídale a Dios que le traiga a la mente a alguien que sea efectivo en el ministerio pero que no parezca apurado. Tal vez esa persona esté dispuesta a pasar algún tiempo con usted. Puede que usted piense que él nunca diría que sí a su petición de ser mentor en esta disciplina, pero hay una buena posibilidad de que este individuo se sienta halagado y honrado de transmitirle lo que ha aprendido. Puede ser que alguien haya hecho lo mismo por él en un momento desesperado en el pasado.
Aquí están mis prácticas:
- Mañanas dedicadas a la Palabra y a la oración. Hágalo diariamente y de forma creativa. Asegúrense de que sea un “querer hacerlo”, no un “tener que hacerlo”, porque definitivamente es un “necesito hacerlo”.
- Usted no puede dar lo que no tiene, así que asegúrese de que está recibiendo un montón de buenos aportes de pulidores de hierro, motivadores, libros, artículos, seminarios, etc. Programe esto consistentemente en su rutina semanal.
- No sobrecargue su agenda. Este es el mayor drenaje. Usted está a cargo de su horario, nadie más lo está. Algunas cosas pueden esperar, otras pueden ser delegadas, y probablemente hay algunas que no necesitan hacerse. Empuje hacia atrás, eche un vistazo a sus tareas y citas regulares, y borre lo que necesite ser borrado. Créame, ¡le traerá libertad!
- Asegúrese de programar tiempo con las personas y actividades que aportan algo positivo a su vida y a su alma. Siempre habrá tiempo suficiente para esas personas y actividades que drenan. Soy especialmente consciente de esto cuando estoy entrando a una gran temporada con personas y actividades que drenan. No permita que su tanque este demasiado cerca de vaciarse,
- Programe tiempos prolongados para la oración y la reflexión. Esto puede sonar como algo imposible, pero al estudiar las vidas de grandes personas de Dios, constantemente leo cómo hicieron un tiempo sabático. Cuando vamos más despacio y nos alejamos unos días o incluso unas horas, podemos escuchar a Dios mucho mejor. Incorpore estos tiempos en su agenda y manténgalos. También debería esforzarte en encontrar un buen lugar para lograrlo. Vaya donde nadie pueda interrumpirle.
- Tiempo en familia. Me doy cuenta de que esto debería haber estado un poco más arriba en la lista, pero lo dejo como última sugerencia para que usted recuerde la importancia de pasar tiempo con los que más quiere, los que más importan y los que más le necesitan.
© 2020 Focus on the Family. Todos los derechos reservados. Usado con permiso. Escrito por Kevin Conklin y publicado en inglés en focusonthefamily.com
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