Jesús tuvo un padre que supo edificar su hogar sobre los fundamentos del amor y la compasión, más allá de sus propios intereses y del castigo socialmente esperado. En esta sesión, Sixto Porras nos ayuda a darle un sentido práctico al amor, la aceptación y la compasión en nuestra familia.  

Los padres de Jesús se encargaron de darle lo necesario para que su crecimiento fuera saludable y le prepararon integralmente para la vida. La familia necesita desarrollar buenos hábitos en salud.   Entre más temprano sean enseñados, más fácil será aprenderlos.   

Las familias saludables son aquellas que permiten la individualidad de cada miembro de la familia. Los padres de Jesús no fueron sobreprotectores. Sixto Porras nos explicará que la familia necesita miembros que sepan quiénes son, donde se respete el espacio para la expresión de la individualidad de cada uno.   

En la familia aprendemos a vivir bajo autoridad y a sujetarnos los unos a los otros.  Sixto Porras nos da algunos consejos claves para equilibrar el amor y la disciplina.  

Todas las familias tenemos conflictos, pero son exitosas las que saben resolverlos de una forma abierta y compasiva. Cuando Jesús se perdió, María y José buscaron a Jesús juntos. Se unieron para resolver y afrontar su dolor. Lo buscaron hasta encontrarlo.  Sixto Porras nos da algunos consejos saludables para resolver los conflictos y mantener la paz en medio de la dificultad.