Por Sara Ward
La enfermedad genética de mi hijo le trajo algunos desafíos para participar en los devocionales y en la iglesia. Él no podía cantar o hablar, y tampoco podía participar en la escuelita dominical por el riesgo de infección; pero él amaba su Biblia ilustrada, y sus ojos se iluminaban cada vez que veía la portada.
Cuando somos padres de niños con necesidades especiales, entender cómo ellos se relacionan con Dios nos ayudará a avivar su fe al darles oportunidades para que adoren según sus capacidades y gustos.
Adáptese a sus necesidades
Los pequeños ajustes pueden hacer una gran diferencia en la capacidad de un niño para conectarse con Dios. Un niño con discapacidad auditiva o visual puede necesitar imágenes grandes, un asiento en primera fila o un objeto sensorial que pueda tocar mientras está sentado junto a usted en la iglesia. Por otro lado, para un niño que disfruta de la música, pero no es verbal, un trozo de velcro con campanas o unas maracas pueden permitirle participar activamente del tiempo de alabanza en la casa.
Crear un entorno donde su hijo florezca también es importante para ayudarle a acercarse a Dios. Por ejemplo, si a su hijo le gusta moverse mientras suena una canción, hágale un espacio para bailar o agitar cintas coloridas al ritmo de las canciones. Para otros niños, un espacio tranquilo proporciona una mejor atmósfera para conectarse con Dios. Si un niño prefiere el silencio, busque formas de incorporar la adoración mientras da un paseo por la naturaleza, señale la belleza de la creación de Dios y agradézcale cada hermoso regalo.
Dé Vida a la Biblia
Mientras lee una historia bíblica añada algunos objetos sensoriales que tengan relación con esa historia, esto le ayudará a convertir el relato en una experiencia más interactiva para un niño con necesidades especiales. Por ejemplo, para contar la historia de Jesús caminando sobre las aguas, puede utilizar una aplicación del teléfono para reproducir el sonido de las olas; eso puede ayudar a los niños a imaginarse la historia de forma más vívida.
Se ha demostrado que los olores y los sabores pueden crear conexiones poderosas en el cerebro, así que incorpore algunos aromas naturales o alimentos que sean mencionados en las Escrituras; esto le ayudará a su hijo a dar vida a las historias. Por ejemplo, en el relato de la Última Cena pueden disfrutar de un delicioso pan fresco o ejemplifique la historia de la mujer que lavó los pies de Jesús haciendo que su hijo huela un rico perfume; esto le ayudará a experimentar la Biblia de una manera nueva.
Y si en algún momento dudamos de que algo de lo que estamos haciendo realmente funcione, podemos orar para que la Palabra penetre en los corazones de los jóvenes, sabiendo que Él es el Autor y Perfeccionador de la fe de nuestros hijos.
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© 2020 Focus on the Family. Todos los derechos reservados. Utilizado con permiso. Escrito por Sara Ward y publicado en inglés en focusonthefamily.com.
