Los problemas de imagen corporal y los desórdenes de alimentación se han vuelto demasiado familiares en nuestra cultura. Chicos y chicas de todas las edades lidian con esto y, no hace mucho tiempo, yo también lo hice. Pero ¿por qué se han vuelto tan frecuentes los problemas de imagen corporal y desórdenes alimenticios en nuestra sociedad? ¿Y cuáles son algunas maneras en que un padre puede ayudar a sus hijos a superarlos?
La historia más pequeña de idolatría
Repetidamente en las Escrituras, vemos la naturaleza humana siendo arrastrada a la “historia más pequeña” de búsqueda del control, comodidad, y seguridad para encontrar la vida. Buscar estas cosas es idolatría. Tener una profunda relación con Dios es la única fuente de vida verdadera.
Los israelitas son un buen ejemplo. A pesar de la provisión, protección y fidelidad de Dios hacia ellos, eligieron la gratificación inmediata sobre la intimidad profunda con Él. Dios no se impuso sobre ellos, pero hubo consecuencias naturales sobre sus elecciones. Los israelitas pagaron caro por sus corazones y mentes rebeldes.
Sin embargo, el sufrimiento que dio como resultado aún no fue suficiente para que volvieran sus corazones a Dios. Vemos este escenario trillado repetidamente a través de la historia de la humanidad. Puede leer estos pasajes en Jueces 2:1-3, Jueces 2:10-13, 1 Corintios 6-7 y Salmos 78:4-7.
Consecuencias culturales
Como los israelitas, nosotros también parecemos estar programados para la idolatría y para vivir la “historia más pequeña” de gratificación inmediata. Y en ninguna parte lo vemos con más frecuencia que en la cultura de la juventud actual. La cultura egocéntrica de hoy, con las redes sociales, la gratificación instantánea, la disminución de los valores tradicionales y la glorificación del placer en lugar de perseguir la integridad, han resultado en un aislamiento aumentado que arrastra a la gente joven a la adicción, depresión, ansiedad y desesperación. Esta cultura crea una distorsión letal sobre quiénes han sido llamados a ser nuestros hijos, quién es Dios y el significado de la vida. Ahora, más que nunca, estamos en una batalla por los corazones y las mentes de nuestra juventud.
Los problemas de imagen corporal y desórdenes alimenticios
Los problemas de imagen corporal y desórdenes alimenticios, aunque no son nada nuevo, son consecuencias de esta decadencia cultural. Estos problemas impactan a las mujeres más comúnmente que a los hombres, aunque esto ya está cambiando.
Tipos de desórdenes alimenticios
Los siguientes problemas de imagen corporal y desórdenes alimenticios son los más comunes y ocurren con mayor frecuencia en las mujeres:
1. Bulimia (atracones y purgas)
2. Anorexia nerviosa (restricción severa de dieta)
3. Trastorno de atracón
4. Trastorno alimentario compulsivo.
5. Trastorno alimentario selectivo
Aunque esta no es una lista exhaustiva de todos los problemas de imagen corporal y desórdenes alimenticios que hay afuera, estos son los más comunes. Si su hijo está mostrando señales de uno de estos desórdenes alimenticios, busque ayuda de inmediato.
Siendo absorbido por comportamientos destructivos
Soy parte de la generación Boomer pero experimenté el descenso que condujo a la bulimia. Las heridas de la infancia, la falta de una piadosa guía parental y una base espiritual, así como crecer en una cultura superficial, todo contribuyó a un pensamiento distorsionado sobre mi imagen corporal e identidad. Todos estamos sujetos a las mentiras del enemigo. Sin una base sólida en la verdad de quién es Dios y quién nos creó para ser, así como un sistema de apoyo fuerte de responsabilidad y amor, podemos caer fácilmente en la trampa. Algunas de las mentiras que yo creí fueron:
Usted debe ser delgada/o a cualquier costo.
Debe complacer a todo el mundo.
Nunca debería expresar el enojo, ni siquiera una opinión contraria.
Ser perfecta/o para que pueda ser amada/o y aceptada/o.
Estas mentiras se filtraron en mi corazón y cerebro, y lenta pero certeramente, aunque yo era una cristiana, fui absorbida en los comportamientos destructivos de la bulimia.
Luchando y superando la Bulimia
Yo superé la bulimia con la ayuda de consejería piadosa y efectiva, el apoyo de una comunidad que incluyó buenos amigos de parte de Dios que eran confiables para compartirles mi quebrantamiento y una iglesia fuerte basada en la verdad bíblica y la relación con Dios. El Espíritu Santo me ayudó a abrazar mi humanidad y quebrantamiento y ver mi necesidad de la Cruz. Aprendí a decirme la verdad y comencé a honrarme y aceptarme a mí misma en lo bueno, lo malo y lo feo.
Dios me guio en un viaje para encontrar mi verdadero ser. Lentamente Él renovó mi mente para desear y buscar cosas con valor eterno sobre cosas que gratifican instantáneamente. Me empapé en la verdad de las Escrituras para interiorizar mi identidad en Cristo. Pasar el tiempo leyendo la Palabra de Dios cambió mi perspectiva. Ya no estaba obteniendo mi imagen de la cultura, las redes sociales y el mundo. En lugar de ello, intencionalmente elegí la imagen correcta de Dios y Su palabra. Él me ayudó a rechazar las mentiras del enemigo y las ideas falsas que las redes sociales y la cultura presentaron de forma tan seductora. Dejé de morirme de hambre, hacer dietas y comencé a darme permiso para alimentarme, en cuerpo, mente, alma y espíritu. La necesidad por la bulimia se deslizó por la puerta de atrás.
¿Cómo comenzar el camino hacia la recuperación?
Si usted o sus hijos están luchando con la bulimia o cualquier otro desorden alimenticio, aquí hay algunas cosas que puede hacer para iniciar el camino hacia la recuperación:
1. Primero, esté dispuesto a decirse la verdad. Humíllese y arrepiéntase de su idolatría y reciba el abundante amor de Dios y Su perdón.
2. Encuentre alguna forma de rendir cuentas. Usted podría escoger unirse a un programa de 12 pasos como Celebrando la recuperación u obtener asesoramiento de un consejero de Dios capacitado en el tratamiento de los desórdenes alimenticios. Asegúrese de conectarse con una buena iglesia, amigos seguros y mentores.
3. Elija actividades, comidas y amigos saludables que den vida. Cuando su vida y mente están llenas de verdadera vida, no la vida falsificada, usted perderá su necesidad por esta.
4. Los casos más severos de desórdenes alimenticios y problemas de imagen corporal pueden requerir intervención médica, hospitalización e internalización. Asegúrese de obtener ayuda inmediatamente si usted o su hijo lo necesitan.
Aquello con lo que alimentamos nuestras mentes, con quién elegimos pasar el tiempo y las actividades que perseguimos, todo contribuye a las imágenes que formulan nuestro pensamiento. Este “falso yo” resulta de empaparse de quien el mundo, la carne y el enemigo nos dice que somos. Requiere esfuerzo intencional para decirnos a nosotros mismos la verdad e imprimirla en nuestras mentes y corazones.
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