El Cansancio en el Ministerio: Vacíos buenos y malos
No pocos líderes cristianos han permitido que el pecado domine sus vidas a causa de una inadecuada fatiga producida por las actividades del ministerio. Como criaturas finitas, nuestras energías y recursos físicos tienen un límite. El hecho de negar esta realidad en nombre del servicio cristiano no es una virtud. Estar físicamente fatigado puede hacer que uno sea más susceptible a los encantos del pecado. Tengamos en cuenta de qué se trata la fatiga en el ministerio, para que podamos mantener nuestra integridad ante Dios y la gente.