Cómo responder cuando alguien pregunta: “¿qué va a pasar con los niños?”
Justo cuando iniciaba mi experiencia como Madre soltera después de un divorcio, una persona sin malas intenciones me preguntó: “¿y qué va a pasar con los niños?”. Honestamente, ya me parecía insoportable tener que lidiar con la culpa que sentía por mi divorcio, y encima de todo, tener que responder a una pregunta tan difícil, simplemente me derribó. Casi escuché: “¿No estarán los niños condenados a fracasar en la vida y a convertirse en pequeños delincuentes?”.
De todas las dificultades que sabía que tendría que afrontar como madre soltera, lo que más detestaba era el sufrimiento que traería a mis hijos, al convertirse en “hijos de padres divorciados”.
Sin saber cómo responder y sintiendo encima el peso y la vergüenza de nuestra ruptura familiar, volteé a ver a la persona y le dije: “la verdad no sé, pero una cosa sí sé y es que mis hijos están cubiertos por la Sangre de Jesús”.
Su comentario no fue el único. Otros me citaron estadísticas sobre los efectos del divorcio en los hijos; totalmente desalentadoras. También me recomendaron libros que hablaban del fracaso de los hijos adultos, al ser el resultado de padres separados. Sin embargo, en mi corazón, yo seguía recordándome a mí misma que Dios era grande, y estaba por encima de las estadísticas del mundo.
Han pasado 10 años, y viví 8 de ellos como madre soltera. Y esto es lo que puedo decir a cerca de mis hijos: siguen siendo cubiertos por la Sangre de Jesús y se están convirtiendo en magníficas personas que aman y sirven a Dios.
Estas son algunas lecciones que he aprendido como madre soltera, para lograr que mi hogar se mantenga enfocado en Jesús y en su amor por nosotros.
Ideas Equivocadas acerca de los Hijos de Padres Solteros
Mi deber como madre fue guiarlos a través del camino hacia el perdón y la sanidad. Me percaté de que mis hijos seguían el ejemplo que yo les daba, en mis actitudes y toma de decisiones. Por lo tanto, tuve que guiarlos con integridad, dejando de lado cualquier inclinación hacia la amargura, y más bien aprendiendo a vivir con amor y una perspectiva positiva de las cosas.
Superando las Dificultades. Lecciones de Una Madre Soltera.
Mis hijos necesitaban a una madre que les instruyera con un corazón lleno, no vacío y amargo. Sin embargo, hubo muchos días que me sentía sola y vacía, paralizada por el dolor y la inseguridad. Entendí que, por el bien de mis hijos, mi responsabilidad era buscar mi propia sanidad emocional y espiritual.
Hijos de Padres Solteros: El Perdón y la Sanidad.
Desde que me divorcié mis hijos han sufrido varias heridas. Desde las ‘etiquetas’ auto-impuestas, las palabras que han escuchado y los sucesos dolorosos que han ocurrido. Ninguno ha quedado inmune al dolor. Pero Dios ha traído sanidad a cada uno de ellos, y está restaurando lo que se dañó.
La Fe es el Fundamento: Confiar que Hay un Mejor Futuro para Nuestros Hijos.
Aprendí que mis hijos creyeron lo que yo les expresé acerca de nuestro futuro. Les dije que todo estaría bien porque somos hijos de Dios, y viví conforme a eso, y lo creyeron. Dios me permitió el privilegio de enseñarles a confiar en Su fidelidad. Cuando oraba por nuestras necesidades, también resaltaba cada bendición que teníamos. Así, mis hijos pudieron ver a Dios obrando en sus vidas.
Cuando mi hijo William, de 12 años, llegó a casa y me contó que los papás de su amigo estaban por divorciarse, le pregunté:
“¿Cómo está él?”
“Más o menos. Parece que tiene miedo.” Me contestó William.
“Cariño, tú eres el mejor amigo que Dios le pudo mandar en este tiempo. Tú ya recorriste ese camino. Le puedes contar cómo es que Dios ha cuidado de nosotros y darle esperanza…”
“Mamá,” me interrumpió, “de hecho, ya lo estoy haciendo, y dice que le ha ayudado mucho ser mi amigo.”
Qué gozo saber que mi hijo está dando a los demás lo que Dios le ha dado a él.
Hoy en día reflexiono en aquella pregunta:
“¿Qué va a pasar con los niños?”
Me encantaría poder regresar y contestarle:
“¡Dios cumple sus promesas! Él ha sido nuestro redentor, sanador, protector; nuestro rescate y amigo. Y sé bien que es Dios quien decide el futuro de mis hijos, no las estadísticas del mundo”.
SEA LIBRE DEL DOLOR DEL PASADO
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© 2024 Focus on the Family. Utilizado con permiso. Originalmente escrito por Angela Thomas y publicado en inglés en focusonthefamily.com.
