A la mayoría de los padres les gusta decirles a sus hijas que pueden seguir sus sueños, y es verdad. Si una hija ama los deportes, la competencia está disponible; si ella ama la educación, cualquier campo de estudio es perseguible; Si ella desea una carrera, las oportunidades están abiertas para ella.
A pesar del hecho de que existen oportunidades sin precedentes para las mujeres en nuestra sociedad actual, las hijas que ingresan a la adolescencia pronto se darán cuenta de que este nivelado campo de juego se ha convertido en un campo de juego confuso. Las señales son mixtas. ¿Son la independencia y la autosuficiencia los objetivos finales para las mujeres? ¿Igualdad significa que los géneros son idénticos?
Como padres de adolescentes, debemos comenzar la conversación con nuestras hijas antes de ir a la universidad, donde serán expuestas a definiciones culturales y académicas de los roles de género. El departamento de estudios de la mujer en innumerables universidades a menudo adopta una posición defensiva que rápidamente se vuelve ofensiva. Se anima a las mujeres jóvenes a que se crean no solo iguales a los hombres, sino a menudo superiores. Entonces, antes de que su hija ingrese a un aula universitaria, aproveche la oportunidad para enseñarle a comprender y atesorar la naturaleza que Dios le ha dado. Luego, asegúrese de que ella también comprenda y valore la naturaleza de sus homólogos masculinos.
Lo que ella entiende
El mejor lugar para comenzar la discusión es donde su hija se encuentra hoy: estudiando en la escuela secundaria. La biología enseña la ciencia de los cromosomas, haciendo referencia al hombre como XY y la mujer como XX. Mientras los activistas niegan la importancia de las diferencias de género, los nuevos descubrimientos científicos los están reafirmando. Al estudiar materia cerebral, los investigadores de la Universidad de California en Irvine descubrieron que un cerebro femenino posee más materia blanca. Esto aumenta la capacidad de razonamiento espacial y multitarea. Un cerebro masculino posee más materia gris, lo que aumenta la capacidad de control muscular y la percepción sensorial, creando un enfoque similar al láser.
Considere discutir estos hallazgos científicos en su próxima cena familiar. Su hija seguramente pondrá los ojos en blanco mientras aclara: “Sí, ya aprendí eso”. Un gran momento para los padres sería luego preguntarle a su hija: “¿Alguna vez te has preguntado por qué somos creados de manera diferente? ¿Esto tiene algún significado sobre lo que los géneros pueden o deben hacer?” Deje que ella haga la reflexión. Recuerde que algunas de las mejores lecciones aprendidas provendrán de las propias reflexiones de su hija, en lugar de sus clases.
Puntos que hacen pensar
A medida que su hija expresa sus pensamientos, aquí hay algunos puntos que pueden integrarse discretamente en la conversación. La mayoría de las mujeres son cuidadoras naturales. Una gran cuidadora puede realizar múltiples tareas, ya sea en el hogar, en el lugar de trabajo o en sus amistades. Uno de los requisitos principales para hacer esto bien es el razonamiento espacial: la materia blanca. La mayoría de los hombres son defensores naturales. Una defensa efectiva requiere control muscular, concentración y percepción sensorial, todo dirigido por la materia gris. A las mujeres les encanta discutir temas, a menudo y en forma extensa, la materia blanca. Los hombres, por otro lado, quieren arreglar las cosas – materia gris. Lo que una mujer quiera desarrollar, un hombre querrá arreglarlo.
La belleza de esta diferencia de género se puede ver en el hecho de que hay momentos en la vida en que los problemas deben ser vistos desde todos los lados. Hay otros momentos en que los problemas solo necesitan ser arreglados. Como en todos los compromisos, la parte difícil es descubrir cuándo cada enfoque es apropiado. Cuando se alcanza un compromiso de manera amigable, la naturaleza complementaria de cada género hace un mejor equilibrio de vida, un mejor todo.
Un último pensamiento antes de que la conversación en la cena llegue a su fin: la naturaleza de cada género es algo predecible, pero los talentos de género no lo son. Nunca se deben confundir. Ayude a su hija a comprender que la naturaleza y los talentos no son sinónimos. El hecho de que una persona sea hombre no significa que pueda arreglar un auto. El hecho de que una persona sea mujer no significa que pueda cocinar.
Esperanza en la verdad de Dios
Nuestra fe cristiana ha establecido la igualdad entre los géneros. El apóstol Pablo aclara la perspectiva bíblica sobre el género cuando en Gálatas 3:28 afirma: “No hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús”. Dios atesora a sus hijos por igual, y nosotros también debemos hacerlo.
Así que dígale a su hija que sueñe en grande y trabaje duro para alcanzar sus metas. Anímela a aprovechar al máximo sus oportunidades y a abrazar la alegría de ser puramente femenina. Al mismo tiempo, desafíela a apreciar la naturaleza de sus homólogos masculinos. Ella puede encontrar que cuando realmente respeta la naturaleza y el valor de los hombres, ellos son más propensos a respetar la de ella.
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