Cuando enseñamos a nuestros hijos a ser provida, les enseñamos valores de amor y respeto por todo el espectro completo de la vida humana.
Cuando enseñamos a nuestros hijos a ser provida, les enseñamos a estar a favor de toda vida.
“¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! “. Salmo 139: 14 (NVI).
El salmista David comprendió plenamente que ser “una creación admirable” se traduce en un asombro absoluto por el ingenio y el diseño de toda la creación. Como padres, el Señor nos ha confiado la vida preciosa de otro ser humano, uno que ha sido formado y moldeado a la imagen de su Creador.
¿Cómo se puede enseñar a ese precioso pequeño a valorar la esencia de cada vida creada? ¿Inculcar los valores provida en nuestros hijos significa únicamente la defensa de los no nacidos?, o ¿también abarca la amplia gama de toda la vida humana que el Señor ha creado?
A favor de toda vida: Enseñar el valor humano
Las huellas dactilares son únicas, los copos de nieve son únicos, y los seres humanos también son únicos. La singularidad que se encuentra en cada uno de nosotros refleja la increíble majestad e imaginación del Creador. Y esa singularidad se refleja en su imagen, la que todos llevamos en nosotros.
“Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó”. Génesis 1:27 (NVI).
Enseñar a nuestros hijos a ser provida produce un mayor impacto cuando se modela a través de acciones consistentes e intencionales. Elegir tomar parte activa e intencional en la vida de nuestros hijos puede producir un impacto monumental para toda la vida. Algunos de los componentes básicos para enseñar a nuestros hijos a ser provida se basan en inculcarles que Dios tiene un propósito y un plan para cada vida que Él crea; y enseñar a sus hijos a ser genuinamente provida requerirá sacrificios de su parte.
Enseñar con el ejemplo
Ser provida no es simplemente decir que usted cree que toda vida humana es valiosa. Tampoco se limita a votar por aquellos candidatos políticos que dicen ser provida. La mejor manera de demostrar que es provida, y de inculcar este valor de forma profunda a sus hijos es respaldando sus palabras con acciones intencionales, incluso aun cuando parezca una molestia.
“Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe? Supongamos que un hermano o una hermana no tiene con qué vestirse y carece del alimento diario, y uno de ustedes le dice: «Que le vaya bien; abríguese y coma hasta saciarse», pero no le da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso? Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta”. Santiago 2:14-17 (NVI).
A menudo, lo que nos inhibe de enseñar a nuestros hijos a ser provida es nuestro deseo de comodidad. Escuche por favor, aunque sienta que no es para usted, pero muchos de nosotros queremos una casa pulcra, limpia, y bien decorada, casi como una exhibición; pero, esa no es siempre la vida que el Señor nos está llamando a vivir.
“No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios”. Hebreos 13:16 (NVI).
“Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los demás”. Filipenses 2:4 (NVI).
“Si alguien que posee bienes materiales ve que su hermano está pasando necesidad, y no tiene compasión de él, ¿cómo se puede decir que el amor de Dios habita en él? Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad “. I Juan 3: 17-18 (NVI)
Nuestra historia
Curiosamente, he descubierto que, justo cuando creo que lo tengo todo bajo control, el Señor tiene una manera de recordarme que Él es quien tiene el control. En 2011, mi esposo perdió su trabajo debido a despidos en la empresa en la que trabajaba. Como él era el único sostén de nuestra familia, de repente nos encontramos en una situación desesperada. Poco después de los despidos, mi esposo descubrió un ministerio llamado “Safe Families for Children” (En español: Familias Seguras para Niños). De un pronto a otro, estábamos mudándonos a California. Allí vivimos en un hogar ministerial donde cuidamos a niños cuyas familias estaban en crisis.
Ser provida con dieciséis hijos
A lo largo de doce meses, vivieron con nosotros dieciséis niños, de edades entre los 10 meses, y los 14 años. Todos tenían dos cosas en común: estaban en medio de una situación familiar increíblemente difícil, y fueron creados a imagen de Dios.
De repente, mi agudo afán por el orden perdió relevancia cuando me di cuenta de que lo más importante era cuidar a estos niños profundamente heridos. Diariamente, nos ocupábamos de las necesidades básicas, proporcionándoles comida, refugio, y ropa. También nos ocupábamos de llenarlos del amor y la aceptación que necesitaban desesperadamente.
Viviendo juntos, a favor de la vida
Con regularidad, hablábamos con ellos y compartíamos comidas juntos. También llevábamos a cabo actividades de entretenimiento juntos, como andar en bicicleta, nadar, jugar, todo esto mientras creábamos un lugar y un espacio seguro para estos niños. Lo más importante es que, en medio de todo esto, hablábamos acerca del Señor.
Leímos historias bíblicas todas las noches y los llevamos a la iglesia. Además, compartimos nuestra fe y nuestra vida con ellos. Como resultado de esta experiencia, mientras todo esto sucedió, enseñamos a nuestros hijos la importancia de ser provida, y que ser provida significa estar a favor de toda vida, en cada etapa de la vida. Nuestros hijos pudieron comprender, en un nivel más profundo, que la experiencia de vida de todos no es exactamente la misma. Igualmente, aprendieron que las dificultades que se experimentan, o las diferencias entre las personas, no definen el valor, el significado, y la esencia de cada persona.
¿Recursos limitados? ¡Está bien!
Si bien es cierto que no todas las historias de las personas son iguales, se podría suponer que, la mayoría de nosotros, tenemos algo que ofrecer a alguien que lo necesita desesperadamente. Ya sea tiempo, talento, amor, amabilidad, servicio y una gran cantidad de otros muchos dones que han sido dados a cada uno de nosotros; todos tenemos algo que darnos unos a otros. Con esto en mente, inculcar valores provida en nuestros niños, de manera práctica e intencional, podría incluir todo tipo de compromisos; sencillos o más complicados.
La buena noticia es que velar por toda vida no es algo que solo se puede hacer de una forma. Al enseñar a nuestros hijos a aplicar este valor, cada uno de nosotros trae a la mesa sus diferentes habilidades y perspectivas.
“En esta vida, no siempre podemos hacer grandes cosas. Pero podemos hacer cosas pequeñas con gran amor”. Madre Teresa
Ya que no es mi responsabilidad cambiar el mundo, he decidido enfocarme en lo práctico. Mientras estoy aquí en la Tierra, tengo la responsabilidad de impactar positivamente mi esfera de influencia. Si bien no todas las personas pueden comprometerse con procesos de adopción total y completamente, todos tenemos algo de tiempo o talento que podemos ofrecer para servir a los demás. A través de este esfuerzo, podemos inculcar en nuestros niños valores provida y en favor de TODA vida.
¿Qué puede hacer?
Aquí hay una pequeña lista de maneras prácticas de enseñar, a través de la intencionalidad y la acción, los valores provida a nuestros niños:
- Lea versículos de las Escrituras con sus hijos acerca del valor que Dios le da a la vida.
- Si conoce a alguien que enfrenta un embarazo inesperado, invítela a su casa y ofrézcale su tiempo, atención, sabiduría, amabilidad, aceptación y amor.
- Adopte un niño.
- Como familia, pase tiempo con familias que han adoptado niños, y conozca a esos preciosos niños.
- Cuide a las familias que han adoptado niños para que los padres puedan tener tiempo de pareja.
- Prepare comidas para familias adoptivas: prepare y entregue las comidas con sus hijos.
- Conviértase en un cuidador temporal.
- Apoye a los padres de crianza temporal para que puedan tener tiempo de pareja.
- Prepare comidas para familias que acogen a otros niños.
- Ayude a cuidar niños de una familia que tiene un hijo con necesidades especiales.
- Apoyen, como familia, las actividades y causas en favor de las personas con necesidades especiales.
- Conviértase en un hogar anfitrión para organizaciones de cuidado temporal.
- Proporcione un lugar y un espacio seguro para los amigos de sus hijos que puedan tener una vida difícil en sus hogares. Y si es apropiado y necesario, ofrezca a ese niño un espacio de refugio.
- Abra su hogar a los amigos o compañeros de sus hijos. Participe en la vida de sus hijos y conozca a sus amigos.
Superar el miedo
Como padres, nuestra naturaleza protectora quiere que nuestros hijos solo interactúen con otros niños cristianos, o con aquellos que “son como nosotros”; sin embargo, Cristo invirtió su tiempo en aquellos que no “eran como nosotros”. ¿Dónde se logra el impacto más significativo de la fe de una persona: en la comodidad de estar con otros creyentes, o al interactuar con otros cuyas vidas no son una copia de la nuestra?
“…Así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos”. Mateo 20:28 (NVI)
Jesús: el Maestro provida
Enseñar a nuestros hijos a ser realmente provida requiere de intencionalidad y, a menudo, de acciones que nos sacan de nuestra comodidad. Como en otros aspectos de la vida, es prioridad mirar el ejemplo que Jesús nos dio mientras estaba aquí en la Tierra.
Si vamos a hablar de alguien que fue provida, Cristo sirvió a los demás sin descanso y, en última instancia, entregó voluntariamente su vida para que pudiéramos tener vida eterna. Renunció a las comodidades del cielo para sacrificarlo todo por nosotros; aquellos que fuimos formados a su imagen.
Vea GRATIS toda la serie:
Vea la Vida
Done para salvar bebés de ser abortados.
Cada USD $60 que done ayudará a salvar la vida de un bebé por nacer a través del programa de Enfoque a la Familia, Option Ultrasound. Equiparemos centros de embarazo con máquinas de ultrasonido de clase mundial, en ciudades con altos índices de aborto, para ayudar a las mamás a ver el bebé que está creciendo dentro de ellas y desear elegir la vida!
© 2021 Focus on the Family. Todos los derechos reservados. Utilizado con permiso. Originalmente escrito por Angie Haley y publicado en inglés en focusonthefamily.com.