Una de las preguntas más frecuentes en mis conferencias es la relacionada con el tema de ¿quién debe administrar las finanzas en el hogar? Debo aclarar que es una gran pregunta y que, usualmente, dar una respuesta clara genera calma en ciertas disputas que se presentan en el seno familiar.
Déjeme explicarle mi respuesta basada en la experiencia de los últimos 12 años de trabajo y de cientos de orientaciones financieras. Hay dos aspectos que debo explicar sobre la administración de las finanzas: el manejo y la responsabilidad.
Empecemos por referirnos a la persona que se encarga del manejo o la administración del dinero en el día a día, es decir, quien está pendiente de las entradas, las salidas, los días de pago, etc. El cónyuge que se encarga de esta área debe ser el que tiene mayor habilidad para hacerlo. Seamos claros, hay personas que nacieron “peleadas” con los números, y simplemente no son diestras para manejar las cuentas. Para ellas, hacer cheques o conciliar la cuenta del banco es un martirio; en tanto para otras personas, es algo sencillo y hay inclusive a quienes les gusta y se sienten felices al hacerlo. Entonces usemos la lógica, que se encargue de la administración el que sea más diestro.
El segundo punto, y quizás el más importante de los dos, es el de responsabilidad. Es aquí donde deseo enfatizar que las finanzas en el hogar son de carácter familiar, por lo tanto, la responsabilidad debe descansar en ambos cónyuges y las decisiones deben ser de común acuerdo.
Uno de los errores financieros que más escucho en las parejas es cuando el cónyuge que no está a cargo del día a día de los números, simplemente se desentiende de todo. Es muy frecuente escucharles decir cosas como: “yo simplemente trabajo y le entrego mi cheque; el o ella es quién sabe todo”. Incluso, muchos me dicen: “pregúntele a el ó ella porque es quien sabe, a mi no me mire”. Es triste escuchar estás respuestas, es como si en algún momento un papá dijera: “el tema de la crianza de los hijos no es mi responsabilidad, eso tiene que ver con la mamá”, pero sabemos que tanto el tema de la crianza como del manejo del dinero es un trabajo en equipo.
Es evidente que al hablar de esto, parto de la base de que la pareja tiene una sola cuenta familiar, porque un aspecto aún más complejo es cuando algunas familias administran el dinero por cuentas separadas o bajo la premisa de “esto es lo mío y aquello es lo tuyo”. Este tipo de personas tienen la garantía de un futuro no muy alentador en sus finanzas, ya que, a mi manera de ver, esta es una semilla de división familiar que ira creciendo con el tiempo al regarla y abonarla con diferencias, cosas ocultas y desconocimiento la situación real de las finanzas de la pareja.
Como conclusión le sugiero: tome el tiempo para sentarse con su pareja, hagan el presupuesto juntos y escriban los planes financieros de común acuerdo. Este principio es el más poderoso para la administración de sus finanzas. Recuerde que la física nos explica la ley de la sinergia como el incremento de la acción de diversos elementos debido a que actúan conjuntamente. Es decir, que si nos unimos alcanzaremos más de lo que individualmente podemos lograr. Esta ley es citada comúnmente al decir “la unión hace la fuerza”.