¿Cuáles son algunas señales de abuso emocional? Existen claras diferencias entre una interacción poco saludable y el abuso verbal o emocional. Las parejas casadas necesitan comprender y reconocer esas diferencias.
Mi esposa Sara y yo, estábamos en la cocina de nuestro apartamento de 74 metros cuadrados. Yo me estaba preparando para salir por la mañana cuando ella me preguntó cuál era mi agenda del día.
“¿En serio? ¡Te dije mi agenda ayer!” gruñí.
En aquel momento, Sara y yo solo llevábamos casados 10 meses y teníamos un bebé recién nacido. Yo estaba haciendo malabares con dos trabajos y varias clases en el seminario. El estrés, las noches sin dormir y la falta de una comunicación saludable hicieron que el ambiente se pusiera tenso. Nosotros no peleábamos frecuentemente, pero cuando lo hacíamos, era una batalla campal.
Esa mañana exploté porque me había estado sintiendo destituido, pasado por alto e irrelevante, pero mi expectativa no era realista. Sara no recordaba nuestra conversación de la noche anterior por la natural falta de sueño y confusión mental que implica cuidar a un recién nacido.
Aunque mi reacción había sido descortés, defensiva y negativa, no fue abusiva. Más tarde esa noche yo reconocí mis detonantes y me di cuenta de lo mal que había manejado la situación. Me responsabilicé de mi comportamiento y me disculpé con Sara.
La gente a menudo me pregunta: “¿Cuándo los patrones de comunicación negativa se convierten en abuso?” y “¿Cómo uno puede reconocer las señales de abuso emocional y verbal en el matrimonio?”
Muchas personas muestran estilos de comunicación deficientes que no son aceptables, y en los que la consejería puede ayudar. Pero existe una clara diferencia entre un intercambio poco saludable y el abuso. Una discusión o desacuerdo puede hacer que las personas se sientan muy mal, pero eso no lo convierte en abuso. Por otro lado, un cónyuge puede mostrar tendencias abusivas, pero el otro las puede estar dejando pasar o excusándolas, pensando que fue parte de una discusión o un desacuerdo. Las parejas casadas necesitan reconocer y entender las diferencias. Demos un vistazo a lo que constituye abuso emocional y verbal:
Señales de abuso verbal
Los consejeros frecuentemente utilizan los términos abuso emocional y verbal para describir una relación abusiva que no involucra daño físico. Muchas personas usan el término indistintamente, sin establecer una diferencia clara entre ellos. Aunque existen ligeros matices entre los dos, yo usualmente incluyo el abuso verbal dentro del abuso emocional porque el primero (por ejemplo, insultar y hablar de manera degradante) causa consecuencias emocionales profundas. Aquí hay algunos ejemplos del abuso verbal:
- Intimidación verbal: “Si tú no haces (llene el espacio en blanco) por mí, me aseguraré de que tu vida sea miserable, estúpida/o (nombre degradante).”
- Agresión verbal: “¿Qué dijiste? ¿Recuerdas lo que sucedió la última vez que dijiste algo así?”
- Humillación verbal: “¡Caray! Eso fue realmente tonto. ¿Qué estabas pensando? ¡Oh espera! No estabas pensando.” Esto es insultar y a menudo sucede en público o en frente de la familia.
En una relación activamente abusiva, la interacción puede ser mucho más gráfica.
Cuando un esposo manipula a su esposa con intimidación verbal, agresión y humillación, él socava su sentido de identidad, su propósito, autoestima y dignidad. Este tipo de abuso se puede desarrollar sutilmente a través del tiempo con comportamientos como culpar, avergonzar, utilizar sarcasmo intenso, sabotaje, insultos y apodos despectivos. El esposo puede amenazar con dañar, aislar a su esposa o rehusarse a estar complacido con cualquier cosa que ella haga o diga. Por supuesto, la esposa también puede ser el cónyuge abusivo de la relación.
El abuso verbal puede ser evidente y agresivo, caracterizado por gritos o amenazas. O puede ser sutil, resultando en una forma de manipulación llamada “gaslighting” (en español “iluminación de gas”, ver abajo).
Señales de abuso emocional
Aunque el abuso emocional y verbal van de la mano, algunas de las señales de alerta de una relación emocionalmente abusiva incluyen que su cónyuge:
- Use el sarcasmo para herirle. En una relación emocionalmente abusiva, un cónyuge usará el sarcasmo para degradar, insultar y criticar, pero lo disfrazará como si estuviera “bromeando”.
- Exige constantes actualizaciones de dónde está y qué hace. Hay una diferencia entre saber dónde está su cónyuge y controlar excesivamente cada uno de sus movimientos. Sara y yo solíamos textearnos frecuentemente para mantenernos conectados, pero nos pasamos de la raya. Ahora usamos una aplicación que rastrea la ubicación solo para asegurarnos de que la otra persona está a salvo.
- Se enfoca en las deficiencias y menosprecia los logros. La comida nunca está bien, las toallas no se doblaron apropiadamente, la casa nunca está lo suficientemente limpia, usted nunca gana suficiente dinero. Nunca nada es suficiente. Cuando usted logra algo, rápidamente es olvidado, menospreciado o ignorado. Sentir como si usted nunca hiciera nada bien es una característica de una relación emocionalmente abusiva.
- Retiene cosas para castigarle. En un matrimonio saludable, un cónyuge no castiga al otro reteniendo o usando el afecto, el sexo, o el dinero como herramientas de negociación. Eso por supuesto no significa que las parejas no luchen con diferencias en esas áreas.
- Va de caliente a frío sin ninguna razón. Si su cónyuge sufre de cambios de ánimo importantes y no está lidiando con el desorden bipolar, él o ella podría ser abusivo. Usted podría describir su comportamiento como Jekyll–and–Hyde (el caso de una novela gótica de 1886, del autor escocés Robert Louis Stevenson, sobre una persona con dos lados muy diferentes en su personalidad, uno bueno y otro malo).
Además de estas formas de actuar y de comunicarse de su cónyuge, su propio comportamiento y emociones pueden indicar que usted está en una relación emocionalmente abusiva:
Usted es extremadamente cuidadoso para evitar el conflicto. Usted trata de no promover o crear problemas. Su comportamiento se podría ver bondadoso, compasivo y considerado desde afuera, pero usted sacrifica sus propias necesidades e identidad para evitar molestar a su cónyuge.
Usted se disculpa cuando no ha hecho nada malo. Aprender a hacerse responsable por los errores y a disculparse es clave para un matrimonio saludable. Pero en un matrimonio abusivo, está desequilibrado. Con demasiada frecuencia usted se convierte en el que se disculpa por todo, aun cuando no ha hecho nada malo.
Usted siente lástima por su cónyuge aun cuando él o ella le hiere. Si usted reconoce y está de acuerdo con los otros puntos, pero aún racionaliza y pasa por alto el comportamiento de su cónyuge, usted podría estar en un matrimonio abusivo. Sentir lástima por su cónyuge es una dinámica muy difícil de entender y procesar.
Señales de abuso emocional sutil
Aunque el abuso emocional evidente es fácil de reconocer, algunos comportamientos abusivos son difíciles de detectar. Un tipo de abuso emocional sutil se conoce como gaslighting. Esto es cuando alguien manipula a otra persona para que se cuestione su propia cordura. Aquí hay algunos ejemplos de gaslighting:
- Su cónyuge le da cariño y luego se lo quita abruptamente.
- Su cónyuge insiste en que las cosas no suceden de la forma que usted las ve y él o ella siempre tiene una visión diferente de la realidad.
- Su cónyuge le asigna motivos a sus acciones que van en contra de sus intenciones.
- Usted intenta explicar cómo se siente, pero su cónyuge es despectivo y le culpa de sobre reaccionar.
- Usted se cuestiona sus creencias y opiniones.
- Usted edita cada palabra antes de hablar, cambiando cualquier cosa que su cónyuge pudiera malinterpretar.
- Su relación sufre de un desequilibrio de poder: Su cónyuge toma todas las decisiones en la relación.
- La mayoría de las interacciones le dejan sintiendo insignificante o avergonzado/a.
Esta no es una lista exhaustiva y muy francamente, puede ser difícil reconocer el gaslighting.
Por ejemplo, en una relación abusiva, usted podría disculparse con frecuencia sin saber qué fue lo que hizo mal. Pero cuando el cónyuge abusivo está gaslighting, él o ella torcerá las situaciones para que aparente ser su culpa. Usted no se da cuenta de que está siendo manipulado/a hasta que pueda obtener alguna perspectiva y distancia.
Por favor busque ayuda profesional si usted o alguien que usted conoce está en una relación en la que usted sospecha que el gaslighting está sucediendo.
Busque ayuda para cualquier tipo de abuso
Nosotros a menudo clasificamos diferentes tipos de abuso según niveles de seguridad o gravedad, pero algunas veces pasamos por alto el abuso que no es físico. Cualquier forma de abuso, sea físico, emocional o verbal, no puede ser tomado a la ligera.
No use este artículo como una lista de diagnóstico para etiquetar a su cónyuge como abusivo si él o ella simplemente tiene problemas de comunicación o resolución de conflictos. Úselo para ayudar a identificar si usted o alguien que usted conoce está en un matrimonio abusivo emocional o verbalmente y necesita apoyo.
El apoyo puede venir de un grupo pequeño de la iglesia, un mentor, un amigo, un consejero calificado o un grupo de apoyo de personas que se están recuperando de situaciones abusivas similares.
Si el comportamiento de su cónyuge escala y usted comienza a sentirse inseguro físicamente, busque todas las opciones que tiene para asegurar su seguridad. Pregúntele a su pastor o a un consejero acerca de recursos en su área. Consulte un terapeuta certificado para que lo ayude a evaluar la situación. Busque apoyo y seguridad para ayudar a que el ciclo de abuso en su matrimonio se termine.
Una variedad de problemas maritales puede llevar a desafíos o incluso a la desesperanza de uno o de ambos cónyuges en un matrimonio. Para lograr una sensación de esperanza y dirección a menudo se requiere que comprendamos los temas subyacentes y patrones relacionales los cuales pudieron haber llevado a la crisis. Busque ayuda de personas preparadas incluso si usted es la única persona en el matrimonio que está dispuesta a tomar acciones en este momento. Nosotros le podemos guiar mientras busca una referencia y toma sus primeros pasos hacia la recuperación. Si se encuentra en los Estados Unidos, llame a nuestro departamento de consejería para una consulta telefónica gratuita. También pueden ayudarlo a encontrar consejeros cristianos profesionales calificados en su área. Escriba un correo para consejería escrita gratuita a: ayuda@enfoquealafamilia.com
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