¿Cuáles son algunas de las secuelas del aborto? Descubra más sobre el síndrome post aborto, así como la esperanza y la sanidad disponibles para quienes sufren.
Muchas mujeres que luchan con los problemas que existen después de un aborto creen que nadie puede entenderlas. Esta creencia falsa estimula la vergüenza que rodea al aborto y puede evitar que busquen ayuda. Los mensajes que alimentan esta mentira vienen de diversas fuentes, lo que hace que sean reforzados en las mentes de las mujeres que han abortado.
Los defensores del aborto afirman falsamente que los problemas de salud mental después de un aborto son inusuales. Nuestra sociedad ha adoptado la postura de que “la terminación de un embarazo” es el derecho de una mujer y parte de su salud reproductiva. La iglesia difícilmente aborda el tema del aborto, y mucho menos se ocupa de su recuperación. Algunos cristianos a favor de la vida expresan juicio hacia “esas mujeres” que tienen abortos, o incluso las desprecian. Las mujeres después de un aborto tienden a guardar el secreto y el silencio. Esto las puede aislar de una posible recuperación y sanidad después de un aborto y de convertirse en fuente de ayuda para otras.
Desafortunadamente, la necesidad de recuperación post aborto es masiva, porque “esas mujeres” están en todas partes. De acuerdo con los datos más recientes:
- Alrededor de 1 de cada 4 mujeres (24%) tendrá un aborto para la edad de 45 años.
- Más de la mitad de las pacientes que han abortado (54%) se identifican como cristianas (30% protestantes, 24% católicas).
- Aproximadamente 6 de cada 10 mujeres que tienen un aborto (59%) ya tienen uno o más hijos.
Independientemente de la edad, etnia, estatus socioeconómico u otras características, “esas mujeres” son una sección transversal de todos nosotros.
Síntomas post aborto
El rango de posibles síntomas después del aborto es extenso. Las mujeres pueden experimentar depresión, ansiedad, desórdenes alimenticios, adicción, dificultades con los vínculos maternos, disfunción sexual (promiscuidad/rechazo), lesiones auto infringidas, flashbacks/PTSD e incluso pensamientos suicidas. Estos síntomas algunas veces se agrupan bajo el título “síndrome post aborto”.
Desafortunadamente, usar el término síndrome post aborto tiene dos desventajas significativas:
- No es reconocido médicamente. Las personas con una perspectiva basada en la ciencia descartan la idea. Sin embargo, la comunidad médica sí reconoce la existencia del desorden de estrés post traumático (PSTD por sus siglas en inglés) propio del aborto.
- Normalmente, las mujeres que han pasado por un aborto no lo reconocen. Muchas mujeres no se dan cuenta de que sus síntomas tienen raíces en el dolor de un aborto pasado. Las mujeres que sí se dan cuenta de la conexión generalmente no considerarían sus problemas como si fueran un “síndrome”, ya que este tiene la connotación de una condición médica definida, pero los efectos adversos del aborto son mucho más amorfos e imprecisos.
Conciencia post aborto
Habiendo dicho eso, los problemas de la vida que no alcanzan el nivel de un trastorno clínico son más fáciles de descartar. Podrían no parecer tan graves como para justificar la búsqueda de ayuda. Muchas personas carecen del auto conocimiento necesario para darse cuenta de que tienen problemas.
Adicionalmente, los problemas de salud mental aún están estigmatizados en nuestra cultura. Desafíos como la depresión, ansiedad, adicción, etc. pueden ser percibidos como debilidades o defectos de carácter. En círculos de iglesia, los problemas de salud mental pueden ser malinterpretados como una deficiencia de fe. Si alguien que está sufriendo confía en un amigo cuya única respuesta es “Oraré por ti” eso podría ser devastador.
Pero ¿es así como Dios quiere que nos amemos unos a otros? Jesús responde esta pregunta en Lucas 10:25-37 a través de la parábola del buen samaritano. También Santiago 2:14-17 dirige nuestro llamado a satisfacer las necesidades de los demás de una forma más directa; la fe genuina es expresada a través de la oración y la acción. Estamos llamados a amarnos unos a otros de la forma que Cristo nos amó (Juan 15:12), con bondad y compasión.
Una historia personal de recuperación post aborto
Cuando alguien nuevo me pregunta acerca de mi vocación, me emociona demostrarles mi amor a través de la vulnerabilidad. Yo describo lo que significa hablar para la juventud, las mujeres y los ministerios a favor de la vida – ¡Me apasiona ver a la gente ser libre para vivir una vida gozosa y abundante! Si la situación es apropiada, comparto mi testimonio de pasar “de una vida de novela a la libertad en Cristo”.
Mi carrera de actuación comenzó en la secundaria y la universidad. A la edad de 19 años, llegué a mi trabajo de ensueño en ABC’s Todos mis niños. Después de mudarme a Manhattan, mi alegría se fue convirtiendo en ciclos alternados de dieta extrema, ejercicio y atracones. Los resultados del desorden alimenticio y la depresión me fueron consumiendo por 5 años hasta que toqué fondo.
Desesperada, busqué a la líder del ministerio de mujeres de mi iglesia, una terapeuta profesional. Ella me ayudó a formular un plan de tratamiento y poco a poco comencé a mejorar. A la larga, me di cuenta de que la causa subyacente de mis problemas era la autocondena por haber abortado a los 18 años.
Descubrí un centro local de recursos para el embarazo con un programa post aborto llamado “Perdonada y puesta en libertad”. Fue doloroso llorar la pérdida de mi hijo y trabajar a través de las consecuencias de esa terrible decisión. Sin embargo, para el final de ese estudio bíblico, yo de verdad fui perdonada y libre. ¡Gálatas 5:1 se convirtió en mi versículo de vida y misión de ministerio! “Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud”. (NIV)
¿Es real el síndrome post aborto?
Compartir mi historia con mujeres crea un espacio seguro, en donde a menudo ellas comparten también las suyas agradecidas por la empatía. Una vez conocí a una mujer mayor a quien le tomó décadas darse cuenta de los efectos subconscientes de una decisión de aborto adolescente que habían conducido a algunas elecciones de vida perjudiciales. Ella explicó “No tenía problemas obvios que controlaran mi vida, así que pensé que estaba bien”. Ella no se percató de que los síntomas post aborto estaban afectando su vida.
Eventualmente, ella fue recuperándose del post aborto y cambió su enfoque enfermizo de complacer a la gente por uno de autocuidado saludable. Ahora ella y sus hijos adultos están viviendo con mayor libertad. Los efectos positivos de la recuperación después de un aborto se están extendiendo hasta su familia.
El negativo efecto dominó que tienen las heridas no sanadas no disminuye a través del tiempo. Hace años, después de la recaudación de fondos para un centro para el embarazo, un hombre de edad avanzada se me acercó. Él estaba sosteniendo sus lágrimas, lamentando una decisión de aborto que él y su difunta esposa habían tomado en su juventud. ¡Lo animé a acercarse al centro y buscar la sanidad que necesitaba tan desesperadamente!
Recursos adicionales:
Encontrando esperanza y sanidad después de un aborto
Arrepentirse de un aborto años después no es inusual. Las encuestas han encontrado un comienzo retardado de los síntomas post aborto. Muchas mujeres que inicialmente se sintieron seguras con su elección, eventualmente reportan “dudas y sentimientos negativos” meses o años después. A medida que pasa el tiempo, las mujeres tienen más posibilidades de experimentar angustia post aborto y de reconocerla.
Muchas mujeres que reconocen sus problemas post aborto están demasiado avergonzadas para buscar ayuda, especialmente las mujeres cristianas. La iglesia debe ser el lugar más seguro para confesar el pecado, encontrar esperanza y buscar la sanidad. Tristemente, muchas mujeres después de un aborto descubren que esto no es así. Ellas sufren en silencio, temiendo el juicio; y los hombres que también han pasado por un aborto hacen lo mismo. Los padres que no pudieron salvar a su hijo de una decisión de la madre son muy susceptibles a la aflicción post aborto. El efecto dominó del dolor y la pérdida impacta a abuelos, hermanos y familias completas.
La iglesia debe hacer más para ayudar a que las mujeres y los hombres experimenten verdadera libertad en Cristo después de un aborto. Igualmente, aquellos que están luchando con las secuelas de un aborto pasado deben creer que hay esperanza y buscar la sanidad activamente. Si usted es un líder que está buscando servir mejor al cuerpo de su iglesia, busque y apoye a la clínica médica de embarazo a favor de la vida más cercana. Ellos estarán encantados de unirse a sus esfuerzos.
Si usted está luchando con un aborto pasado o un ser querido necesita su ayuda, ¡la sanidad puede comenzar hoy mismo! Dé un paso para conectarse con alguna red de apoyo. ¡La esperanza y la sanidad después de un aborto están a su alcance!
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© 2023 Focus on the Family. Todos los derechos reservados. Usado con permiso. Originalmente escrito en inglés por Lauren Roman y publicado en focusonthefamily.com.
