En Alta Estima
Amado pastor, amada pastora, hoy damos gracias a Dios por el llamado que Nuestro Señor Jesucristo le hizo a usted para pastorear a su pueblo durante este tiempo tan particular.
Amado pastor, amada pastora, hoy damos gracias a Dios por el llamado que Nuestro Señor Jesucristo le hizo a usted para pastorear a su pueblo durante este tiempo tan particular.
Los cristianos ya han pasado por esto antes, y nosotros podemos estar tranquilos y recibir sabiduría a través de las acciones de aquellos que enfrentaron correctamente este tipo de cosas. Se han hallado cartas escritas por gobernadores romanos durante aproximadamente los primeros 100 años de la iglesia primitiva en tiempos de peste, hablando sobre el comportamiento de este extraño nuevo grupo de personas: los cristianos.
Los pastores y los líderes de la iglesia hacen de Dios su refugio y su fortaleza, y así se ponen a la altura de las circunstancias, elaborando estrategias prácticas y teológicas para la vida de la iglesia y enseñando la sabiduría de las Escrituras sobre la fidelidad de Dios.