Mi tía-abuela oraba de cinco a seis de la tarde todos los días. Cuando regresaba del trabajo, después de saludar a mi abuela, me asomaba a su cuarto, y ahí estaba tía Mencha orando por mí. Seguramente que oraba por muchas cosas más, pero yo sabía que lo estaba haciendo por mí. Esa hora diaria de oración es el mayor legado que mi tía me pudo dejar.
Madres, padres, abuelos y tíos nos han bendecido de muchas maneras a lo largo de nuestra vida. Cuando llegan a la etapa de adulto mayor, los papeles se intercambian y Dios nos da la oportunidad de bendecirles de vuelta. En mi caso, pude acompañar y ayudar a mi tía abuela hasta la última de sus horas con nosotros. Si usted tiene un adulto mayor en su familia, o si usted es el cuidador de uno o una, no pierda la oportunidad de convertirse en un agente de bendición espiritual para su ser amado.
Recursos para bendecir a quienes nos bendijeron
A continuación, le compartimos algunas ideas para que usted pueda bendecir a quienes le bendijeron antes. Cada uno de estos recursos enriquecerá la experiencia espiritual de su ser amado. Considere los ejemplos que ofrecemos y piense en alternativas que se ajusten de la mejor manera a su realidad.
Oración para ellos
Algunos de nuestros adultos mayores son héroes de la oración. No pocos son los que conforman los grupos de intercesión de las iglesias locales. Ministros y ministerios se sostienen sobre las rodillas de verdaderos guerreros de oración. Si su ser amado es apasionado por la oración, una buena forma de bendecirle es acompañarle y apoyarle para que lo siga siendo.
Ahora bien, no podemos dar por sentado lo que nuestro ser amado quiere hacer. Debemos preguntarles si desean ser parte o no de un grupo de oración. Mientras a algunos les encantará la idea, otros agradecerán más que oremos por ellos y con ellos, en la intimidad del hogar. Si este es el caso, usted puede mantener una lista de peticiones de oración de su ser amado y orar con él o ella por cada situación.
La congregación para ellos
Si la vida de iglesia ha sido una constante en la vida de una persona, cuando llegue a la adultez mayor seguramente deseará seguir vinculado a su comunidad de fe. Tristemente, algunos adultos mayores se ven privados de la congregación si el resto de su familia no continúa su tradición de fe. Es común encontrarnos con adultos mayores que no cuentan con nadie en su familia que les lleve a la iglesia.
Si usted tiene un adulto mayor en su familia, o si es el cuidador de alguno de ellos, hará bien en ofrecerle el servicio de llevarle y traerle de vuelta a sus espacios en la iglesia. No solo a las reuniones generales de la congregación los domingos, sino también a los espacios de servicio en los que su ser amado se quiera involucrar. Considere su tiempo en esto como una inversión en el Reino de Dios y como un acto de servicio, no solo para su adulto mayor, sino también para Dios.
Palabras de bendición para ellos
Las Escrituras están llenas de palabras de bendición. Aprovéchelas y compártalas con su adulto mayor. Esto le alimentará el espíritu y le permitirá seguir creciendo en su fe y en su conocimiento de Dios.
Si teme no encontrar versículos que pueda compartir con él o ella, puede usar una guía de lectura como fuente. También puede recurrir a algunas aplicaciones móviles de la Biblia que ofrecen la opción de recibir versículos diarios en el celular. Usted los puede compartir con su ser amado por mensaje de texto o leérselos cuando comparte con él o ella o cuando le llama por teléfono.
Canciones de ellos
La música es un medio preferido por muchos para conectarse con Dios. En las iglesias locales se acostumbra a actualizar el repertorio musical para hacerlo atractivo a las audiencias más jóvenes. Con ello, los adultos mayores ven reducidas sus posibilidades de adorar a Dios usando los coros o himnos que tanto les bendijeron en décadas pasadas. Una forma de bendecir a su adulto mayor es facilitándole el acceso a música de adoración de su agrado.
Usted puede preguntar a sus seres amados sobre sus preferencias musicales de adoración, y buscar los mejores medios para proveérselas. Si su adulto mayor cuenta con un dispositivo móvil, usted podría crearle una lista de reproducción musical con las canciones que tanto le agradan. Si no cuenta con este recurso puede idear otras formas creativas para que su adulto mayor pueda adorar a Dios en la forma en que lo acostumbraba. Puede planear visitas o reuniones con el objetivo de escuchar esta música de bendición.
Lectura devocional para ellos
La Escritura es por supuesto el principal recurso para el crecimiento espiritual. Si su adulto mayor es cristiano, seguramente deseará mantenerse alimentado por la Palabra de Dios. Sin embargo, no todos lo pueden hacer. La pérdida de la visión y el agotamiento progresivo pueden dificultar la lectura y el estudio de la Biblia para su ser amado.
Si su adulto mayor tiene alguna limitación de la visión necesitará de alguien que lea por él o ella. Usted puede ofrecerse para hacerlo. Pregúntele qué le gustaría leer y desarrollen juntos el hábito de tomar un tiempo diario o semanal para disfrutar de la lectura y comentar al respecto. Usar la Biblia en audio también puede ser una opción. En un sentido, usted ahora la instruirá en los caminos de Dios, tal como él o ella lo hizo por usted cuando era un niño.
Cuando tía Mencha enfermó y estaba a días de partir con el Señor, me atreví a preguntarle por su relación con Jesucristo. Ella me miró con expresión cómplice pues sabía a lo que me refería y me respondió: “Él es todo para mí”. La mayor bendición que usted puede dar a su adulto mayor es conocer a Jesucristo. Anímese a compartir su fe con su ser amado y, si corresponde, decida usted también seguir su camino. Esto será la mayor de las bendiciones.
Lea más sobre el tema aquí:
Bendiciendo a quienes nos bendijeron
Guía Básica para el Cuidado Integral de la Persona Adulta Mayor