La deuda no es una estrategia para crear prosperidad como se nos ha hecho creer. Al contrario, la deuda añade considerables riesgos a las finanzas y a la química de las relaciones que tenemos en nuestro hogar. Los préstamos han demostrado ser una razón común de las rupturas familiares, del suicidio y de la ansiedad que carcome las emociones de las personas.
Cuando estudiaba en la universidad la carrera de administración de empresas, un profesor de finanzas nos enseñaba: “las deudas son la fuente de riqueza de su empresa.” Me generó intriga escuchar semejante declaración, ya que toda la vida conocí a empresarios y leí sobre líderes de categoría mundial que hacían todos sus proyectos con dinero en efectivo y pocas veces salían perdiendo dinero, o mucho peor, debiéndole a un banco. Tiempo después me di cuenta, por medio de una investigación que realizó The Lampo Group en Estados Unidos, que “la razón número uno de divorcios en Estados Unidos es por las tensiones financieras que generan las deudas en las familias.”
Psicólogos y consejeros que han trabajado por más de 10 años en consultorios me relatan una y otra vez, cómo las personas sufren estrés por causa de los créditos que pidieron a un familiar o a alguna entidad prestamista. Al ver las implicaciones de la frase que mi profesor de finanzas empresariales trató de enseñarme, me hice la pregunta: ¿de verdad se necesita un préstamo para comprar lo que queremos?
Quiero compartirle un secreto que le hará bien a su billetera y a su familia: “las deudas no son su fuente de riqueza; la verdadera fuente está en sus ingresos.” La riqueza se mide por aquello de lo que usted es propietario, no de lo que usted debe a algún prestamista. Sus ingresos son la forma en la que usted incrementa su capacidad de adquirir bienes, y esta debe ser la premisa a la que debe aferrarse de ahora en adelante para comprar lo que quiere. Las deudas son vistas como una forma alternativa y rápida de obtener las cosas, pero en realidad no contribuyen sustancialmente a mejorar su economía. Se lo quiero ilustrar con un ejemplo simple y lógico:
Cuando usted va a comprar un refresco que cuesta $15 usted paga $15. ¿Cierto? La verdad es que muchos compran un artículo que vale $15 pero al final terminan pagando $20 o hasta $30 por el mismo artículo debido el interés ganado por no pagar al contado. Usted no debería pagar un cinco más de lo que cuestan las cosas. Usted y yo debemos aprender a pagar las cosas por lo que cuestan, en vez de esclavizarnos y comprometer nuestro salario por los próximos 10 meses en un artículo que va perdiendo valor desde el momento en que salió de la tienda comercial.
¿Qué papel deberían jugar las deudas en nuestra casa? Ninguno.
Usted trabaja demasiado duro como para estarle pagando una gran parte de su salario a alguien que le vende un bien que se deprecia con el tiempo. Su dinero debería venir a casa con usted, y no debería irse con los que le prometieron que sus sueños iban a hacerse realidad a costa de quitarle la paz por varios meses o años.
Compre las cosas con sus ingresos y sus ahorros. Los anuncios publicitarios estimulan las emociones, pero no educan financieramente.
¿Existe una excepción a la regla?
Comprendo que hay un bien especial y particular que la mayoría de las personas no podrían comprar si no fuera por medio de un crédito: la compra de una casa. Creo que gran parte de la vida, usted y yo, estaremos destinando una gran parte de nuestro dinero arrendando o pagando el crédito de una casa.
Si usted adquiere una casa con un crédito hipotecario, y le da buen mantenimiento y cuidado, su hogar comenzará a adquirir mayor valor con el tiempo. Esto se caracteriza por ser una segura y buena inversión. Contraria a la hipoteca de la casa, ningún celular, automóvil, dispositivo o bien que usted adquiera con una deuda va a incrementar su valor con el tiempo.
Conozco personas que se han determinado a rechazar las deudas con toda severidad y que se han dispuesto a comprar una casa de contado: ellos son los héroes y los máximos ejemplos a seguir. ¿Por qué? Quien tiene la capacidad de comprar una casa de contado probablemente ha tomado una serie de decisiones sabias y cuidadosas los últimos 20-30 años con tal de llegar a donde están hoy. ¿Qué decisiones empezará a tomar usted?
Libertad Financiera
El conferencista y autor en finanzas personales, Edwin Castro, comparte a lo largo de 5 sesiones acerca de la forma en que las familias pueden “desintoxicarse” de las malas prácticas financieras y alcanzar libertad en la economía del hogar.