Todos queremos que nuestros hijos enfrenten los retos de la vida con fuerza y vigor, as? que es doloroso verlos caer en la desesperanza o la depresi?n. ?C?mo apoyamos a nuestros adolescentes durante esta temporada de cambios y trastornos emocionales?
?C?mo pueden los padres evitar una tragedia que tal vez no ven venir? La comunicaci?n es una herramienta poderosa, y hacer preguntas es un buen punto de partida.
Algunas de las crisis matrimoniales, que en algunos casos llevan a la separaci?n y al divorcio, tienen sus ra?ces en el noviazgo, especialmente en aquellos aspectos que la pareja prefiri? ?ignorar? o que nunca conversaron con franqueza.
Muchas personas en nombre de lo que llaman ?amor?, han permitido la humillaci?n y el maltrato de sus parejas, envolvi?ndose en relaciones de codependencia que los han llevado a sentirse denigrados, cansados y sin salida.
Para minimizar los efectos negativos del enamoramiento mal encausado, las emociones deben ser controladas por la raz?n, el bueno juicio y el discernimiento.
Con el amor no se juega, tampoco es cuestión de suerte; el amor no es ciego, el amor piensa, analiza, razona, y tiene capacidad de análisis.
Con el amor no se juega, tampoco es cuestión de suerte; el amor no es ciego, el amor piensa, analiza, razona, y tiene capacidad de análisis.
Con el amor no se juega, tampoco es cuestión de suerte; el amor no es ciego, el amor piensa, analiza, razona, y tiene capacidad de análisis.
Con el amor no se juega, tampoco es cuestión de suerte; el amor no es ciego, el amor piensa, analiza, razona, y tiene capacidad de análisis.
