Ayude a su hijo adolescente a pasar de “querer recibir” a “querer dar”, utilizando estas seis estrategias simples.
Pasamos la tarde limpiando y ordenando la cocina de una amiga de la tercera edad. Mis dos hijos adolescentes sacaron bolsas de basura durante toda la tarde hasta que finalmente pudimos ver la superficie de los muebles de cocina.
Mientras nos subíamos al auto después de la agotadora tarde, uno de los chicos dijo: “Eso fue mucho trabajo, pero ella realmente necesitaba ayuda. Creo que ella lo va a apreciar”.
El otro dijo: “Lamento haber tenido una mala actitud al inicio. Realmente hicimos una diferencia para ella. Creo que es el mejor regalo de Navidad que ella podría recibir este año “. Sonreí y pensé: ¡Creo que esta experiencia podría ser el mejor regalo de Navidad que ustedes pueden recibir este año!
Las celebraciones sacan a relucir los “dame” en todos nosotros. Agregue a eso el caos del mercadeo, las hormonas adolescentes y un enfoque centrado en “¿qué quieres para Navidad?”, y nuestros adolescentes se inclinarán naturalmente hacia querer recibir en lugar de querer dar.
¿Cómo podemos ayudarles a concentrarse más en los demás durante las fiestas? Aquí hay seis estrategias que mi esposo y yo encontramos útiles:
Deje que ayuden a alguien de principio a fin
Cada año nuestra iglesia tiene la oportunidad de patrocinar a niños. Papeles con nombres recortados cuelgan de un árbol donde se puede seleccionar un niño para comprarle algo durante la Navidad. Es mucho más fácil para mí elegir un nombre, comprar un regalo y envolverlo yo misma. Pero fue mucho más efectivo que mis adolescentes eligieran un nombre, e hicieran sus propias compras y envolturas. Y si su familia puede entregar los regalos juntos, será una ventaja ver de primera mano la alegría de dar a otros que tienen mucho menos que usted.
Pregúnteles qué piensan dar
A veces enviamos mensajes involuntarios sin darnos cuenta. Desde pequeños, animamos a los niños a hacer listas navideñas. Se sientan en el regazo de Santa y le dicen lo que quieren. Y esperan abrir los regalos debajo del árbol con su nombre en ellos. Como padres, podemos ayudar a cambiar eso simplemente cambiando el diálogo que tenemos con nuestros hijos sobre los regalos. Podemos preguntarles qué piensan dar, no qué esperan recibir.
Ayúdelos a pensar con originalidad
Hable sobre las necesidades que los rodean: vecinos, amigos, abuelos y hermanos. ¿Pueden dar un regalo que no tenga que estar envuelto en papel rojo y verde pero que signifique mucho para un ser querido? Esto les enseña a nuestros adolescentes a prestar atención a los detalles y a considerar lo que es importante o que puede traer alegría a los demás.
Anímelos a hacer un presupuesto para dar
Cuando los adolescentes consiguen un trabajo, necesitan un padre que les ayude a aprender a administrar su dinero. Nosotros ayudábamos a nuestros hijos a crear una hoja de excel por cada cheque de pago que ellos recibirían para establecer prioridades y decidir de antemano cómo dividirían su dinero una vez que lo ganaran. Por supuesto, el diezmo y el ahorro ocupaban la parte superior de la lista, pero también se consideraba apartar una parte de cada cheque de pago para las donaciones navideñas. Puede que solo sean $5 del cheque de pago, ¡pero en un año se convierte en un sólido presupuesto navideño para un adolescente!
Hornee delicias navideñas para regalar
Haga una lluvia de ideas con sus adolescentes sobre quiénes creen que serían bendecidos con su repostería navideña. Luego, convierta el proceso de hornear, decorar, empaquetar y entregar las golosinas en un asunto familiar.
Hable con frecuencia sobre el motivo de la Navidad
Es fácil dejarse llevar por la locura navideña y olvidar de qué se trata realmente la temporada. Cuando ore antes de las comidas, agradezca a Dios por el regalo de Su Hijo. Cuando compren juntos un regalo comunitario, recuérdele a su hijo que damos a los demás porque Dios primero nos dio a Jesús. Los adolescentes no responden a los sermones tan bien como a las conversaciones casuales. Pídale a Dios que le muestre oportunidades naturales para hablar sobre la verdadera razón de la Navidad.
Nuestros adolescentes se vuelven más independientes cada día, pero aún necesitan que los guiemos. La Navidad es un buen momento para hacerlo. A mis hijos no les entusiasmaba ayudar a nuestra amiga adulta mayor, pero yo sabía que sus corazones necesitaban la experiencia.
Lea más sobre el tema:
2020 Focus on the Family. Todos los derechos reservados. Usado con permiso. Escrito por Jill Savage y publicado en inglés en focusonthefamily.com.
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