Dios estableció el matrimonio y también animó a las parejas a multiplicarse. Así que debe de haber una forma en la que se pueda tener un matrimonio saludable y ser buenos padres. El Dr. Gary Chapman ofrece consejos para fortalecer su matrimonio luego de tener hijos.
Uno de los grandes regalos que Dios ha dejado en el proceso de “volverse una sola carne” en el matrimonio es la oportunidad de ser conocido.
Cultive una relación de amistad con su cónyuge y será sorprendido por la chispa romántica que se reavivará cuando su esposa o esposo se convierta en su mejor amigo/a.
Si su cónyuge decide cambiar, debe ser porque encontró la motivación para hacerlo, no porque usted elaboró un argumento convincente.
¿Las relaciones en problemas pueden ser restauradas? La respuesta es sí. Si reconocen la naturaleza del amor y aprenden cómo expresarlo en un lenguaje que su pareja pueda entender.
Aunque tengo que hacer malabares con las actividades extra del fin de año, puedo sacar tiempo con mi cónyuge y estar completamente presente cuando pasamos tiempo juntos.
Hombres y mujeres son equivalentes, pero eso no significa que sean iguales. Dios creó a los hombres y a las mujeres para que fueran diferentes, y una de las claves para un gran matrimonio es trabajar con el diseño divino en lugar de ir en contra de él.
Uno de cada seis niños hombres es abusado sexualmente. Y los hombres cargan con el impacto del abuso por mucho tiempo. Si no tienen un espacio seguro para procesar su historia, un hombre simplemente puede cerrarse y encerrar sus recuerdos.
Donde hay confianza, hay cercanía, amistad, amor y alegría, por eso es importante poder distinguir los elementos que nos indiquen que nuestra relación se fundamenta en la confianza.
Ver la tele juntos no tiene nada de malo, pero si eso es todo lo que hacen, se están perdiendo de mucho más, y quizás su matrimonio no logre alcanzar su potencial.
